El atunero vasco Playa de Anzoras escapó ayer de un intento de secuestro en aguas internacionales del Océano Índico, tras ser atacado por al menos tres lanchas rápidas, informaron fuentes del departamento de Agricultura y Pesca del Gobierno vasco.

El Ministerio de Asuntos Exteriores confirmó el ataque, que, según el Gobierno de Vitoria, se produjo sobre las cinco y media de la tarde (hora española, dos horas más en el Índico), a 325 millas de la costa somalí, en aguas internacionales, cuando ya se había hecho de noche.

El pesquero pertenece a la armadora Pevasa, como el también atunero Playa de Bakio, cuyo secuestro en abril por piratas somalíes se resolvió tras seis jornadas de negociaciones. Viajaban 26 personas, 13 de ellas españolas, que fueron liberados tras el presunto pago de un rescate, no confirmado oficialmente.

El Gobierno vasco reclamó ayer de nuevo al Ejecutivo central medidas de protección para que no se vuelvan a repetir estos ataques.

Precisamente el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que España postula a un oficial de la Armada para dirigir la misión que la UE podría desplegar en el Índico para proteger de la piratería a los barcos.