España

La abstención de Bildu da el poder a Chivite en Navarra

  • Conforma un Gobierno con un vicepresidente del PSN y otro de Geroa Bai

  • Indignación en la derecha por el apoyo de los 'abertzales'

María Chivite recibe ayer la felicitación de Andoni Ortuzar, presidente del PNV.

María Chivite recibe ayer la felicitación de Andoni Ortuzar, presidente del PNV. / villar lópez / efe

La secretaria general del PSN-PSOE, María Chivite, fue elegida por el Parlamento de Navarra presidenta del Gobierno Foral con los votos de su partido, de Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra, la abstención de parte del grupo de EH Bildu y el rechazo de Navarra Suma.

En esta votación, en la que Chivite precisaba de mayoría simple, la candidata obtuvo 23 votos a favor (11 del PSN, 9 de Geroa Bai, 2 de Podemos y 1 de I-E) y 22 en contra: 20 de Navarra Suma (coalición formada por UPN, PP y Cs) y 2 de parlamentarios de EH Bildu. Los otros cinco representantes abertzales se abstuvieron para facilitar la investidura de la socialista. De esta forma, Chivite se pone al frente de un Gobierno de coalición que estará formado por 13 consejerías, de las que 8 recaerán en el PSN, cuatro en Geroa Bai y una en Podemos, mientras que I-E declinó formar parte del Ejecutivo.

Este Gobierno tendrá como vicepresidente primero al socialista Javier Remírez y como vicepresidente segundo a José María Ayerdi, de Geroa Bai.

La investidura de Chivite supone la culminación de dos meses de negociaciones entre las cuatro fuerzas políticas, cuyos votos (23 en total) no eran suficientes para la investidura de la candidata, por lo que todas las miradas se dirigieron a Bildu, cuya abstención era imprescindible.

Aunque el PSN había afirmado que no había pactado nunca ni lo iba a hacer con Bildu, la negociación despertó muchas suspicacias en el PP, Cs y Vox, e incluso dentro del mismo PSOE, que terminó por dar su conformidad a este proceso y felicitó en las redes sociales a Chivite.

Tras ser investida, Chivite, una líder socialista navarra que siempre ha sido afín a las tesis de Pedro Sánchez, prometió "trabajo para construir Navarra" y "diálogo sobre todo para convivir".

El parlamentario de Navarra Suma Carlos Pérez-Nievas denunció que las fuerzas que han apoyado a Chivite "están celebrando una traición a la democracia y a los votos de los navarros, que no están representados por el Gobierno que se perpetrará la semana que viene".

Además, aseguró que "no tienen nada que celebrar" porque Navarra no la ha votado como presidenta "en ningún caso". "Lo que ha ocurrido en este atrio de alegrías, de abrazos, es una vergüenza democrática", lamentó.

En cambio, el portavoz parlamentario de Geroa Bai, Koldo Martínez, trasladó la "satisfacción" de su formación por "haber conseguido sacar adelante un gobierno progresista y plural" que será "bueno para todos y para todas". El representante de Podemos, Mikel Buil, felicitó a Chivite y a toda la sociedad navarra progresista por su investidura y afirmó que la derecha, "visceral y muy enfadada", va a "dar juego" estos cuatro años, mientras que Marisa de Simón, de I-E, consideró que "esta tarde ha ganado en todo caso la democracia".

Por EH Bildu, Adolfo Araiz pidió a Chivite que tenga en cuenta que la coalición abertzale a partir de ahora "está en la oposición, que será contundente cuando sea necesario y será constructiva cuando sea necesario".

La presidenta electa del PSN, partido que regresa al poder en Navarra 23 años después, tomará posesión el próximo martes en un acto en el que está prevista la presencia del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y que los 13 consejeros lo hagan al día siguiente. De esta forma, Chivite sucede a Uxue Barkos (Geroa Bai) en la Presidencia, anteriormente en manos de UPN, partido que gobernó de manera ininterrumpida desde 1996 hasta 2015.

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, acudió a la investidura y felicitó a la candidata socialista por tomar el bastón de mando.

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