El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha propuesto una modificación del Código Penal para endurecer las penas para quienes trafican con seres humanos, en especial en aquellos casos en que dicho tráfico implica a menores de edad, delito castigado ahora con seis años de cárcel.

Así lo ha avanzado Pérez Rubalcaba en una comparecencia ante la Comisión de Interior del Senado en la que ha dado cuenta de los objetivos de su departamento para la presente legislatura.

Para el ministro del Interior es fundamental lanzar el mensaje a las mafias de la inmigración de que traficar con menores se va a castigar con mayor dureza.

Tras lamentar la reciente muerte de personas cuando intentaban llegar a las costas españolas, ha advertido de que no existen "soluciones mágicas" para acabar con la inmigración clandestina aunque ha destacado el importante descenso en el número de embarcaciones que intentan llegar a nuestras costas.

Según sus datos, la entrada de inmigrantes irregulares ha caído un 8 por ciento desde enero de 2008 con respecto al mismo periodo del año pasado y en un 64 por ciento si se compara con 2006. Junto a ello, de enero a agosto han sido repatriados 31.587 inmigrantes que se encontraban de forma irregular en España.

En este objetivo ha enmarcado Rubalcaba la próxima reforma del reglamento de la Ley de Extranjería para aumentar el periodo máximo de internamiento en los Centros de Extranjeros (CIE), que hasta ahora es de 40 días, para dar tiempo a los trámites de repatriación.

"Si estamos de acuerdo en que la política de repatriaciones es imprescindible para luchar contra la inmigración ilegal, que por dolorosa que resulte lo es, tenemos que disponer de los instrumentos y del tiempo necesario para llevarla a cabo", ha subrayado.

En el caso de la inmigración legal, Rubalcaba ha coincidido con el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, en que debe restringirse la contratación en origen de trabajadores extranjeros ante la actual situación de desempleo en España.

"En la medida en que la inmigración legal está vinculada al trabajo y ahora hay menos trabajo, pues ahora va a haber menos inmigración legal", ha remarcado Rubalcaba.

Sobre el terrorismo, Rubalcaba ha insistido en que ETA está más débil que nunca, aunque ha rechazado "lanzar las campanas al vuelo" porque "todavía puede hacer mucho daño" y los terroristas pretender devolver el golpe que supuso la caída del 'comando Vizcaya'.

El ministro se ha felicitado de que se haya recuperado el acuerdo con el PP en la política antiterrorista y en este marco ha encuadrado la anunciada reforma del Código Penal que establecerá mayores garantías para que los terroristas que han salido de la cárcel no puedan "mofarse" de sus víctimas.

En esta misma línea, ha enmarcado también la próxima Ley de Víctimas, que prohibirá expresamente que se puedan dedicar calles a terroristas condenados. "Creo poder afirmar que en cuestión de poco tiempo no habrá ninguna calle o plaza dedicada a un terrorista en nuestro país", ha remarcado.

En el ámbito de la seguridad ciudadana, Pérez Rubalcaba ha destacado los bajos índices de criminalidad que afectan a España en comparación con otros países europeos.

Para mantener esta senda, se ha comprometido a acabar la legislatura con una plantilla estable de 140.000 policías y guardias civiles y a modificar la actual Ley Orgánica de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado vigente desde hace más de 20 años. Habrá 500 agentes más en la lucha contra el terrorismo y 1.800 efectivos dedicados exclusivamente a la violencia machista.

En respuesta al ministro, el portavoz del PP Luis Peral ha alertado del peligro de que el aumento del paro puedan repercutir también en la inseguridad ciudadana, tal y como sucedió, ha dicho, en los años 70. Rubalcaba ha rechazado de plano la tesis, porque considera que el sistema de protección social supone un "colchón" suficiente para evitar que un aumento del paro dispare de forma automática la delincuencia.

Por su parte, el senador del PNV Joseba Zubía se ha mostrado dispuesto a sumarse a un pacto antiterrorista "sin trampas" en el que no se condene al nacionalismo, al tiempo que ha pedido una investigación más a fondo sobre los supuestos casos de tortura cometidos por los Fuerzas de Seguridad en casos de terrorismo. "Le pido que no escatime ningún esfuerzo, que no haya ningún espacio de impunidad para que quede claro que en el Estado español existe tolerancia cero contra la tortura", ha reclamado.