La Fiscalía solicitó ayer cinco años de prisión para Pablo Aperribay Bediaga acusado de haber alojado en su vivienda en julio de 2004 al miembro de la banda terrorista ETA Xabier Pérez Aldunate, condenado a 41 años de cárcel por el intento de atentado contra el rey Juan Carlos.

Durante el juicio, celebrado en la Audiencia Nacional, el Ministerio Público consideró que el acusado puso a disposición de ETA un piso del que era arrendatario en la localidad de San Miguel de Basauri para que "la banda terrorista dispusiese de la necesaria infraestructura para el desarrollo de sus actividades criminales y la consecución de sus fines".

El piso fue utilizado por Pérez Aldunate durante el tiempo en que debía formar un comando que se denominaría Adur, del que él sería jefe y francotirador, y cuya misión sería "realizar actuaciones para acabar con la vida de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y políticos de Euskadi", añadió la Fiscalía.

Durante su declaración ante el tribunal, presidido por la juez Ángela Murillo, Aperribay -que contestó únicamente a las preguntas de su abogada- negó su pertenencia a ETA y al colectivo de presos vascos. Añadió, además que está contra la lucha armada. La representante del Ministerio Público, Dolores Delgado, le considera culpable de un delito de colaboración con organización terrorista.

El acusado explicó que alojó al mencionado etarra desconociendo que era de la banda terrorista después de haberle conocido durante la fiesta de los San Fermines. Le acogió en su caso porque él le explicó que se encontraba en paro y necesitaba un lugar donde vivir temporalmente.