El PP recordó hoy al PSOE que el modelo de financiación que pactó el Gobierno de José María Aznar fue adoptado por unanimidad por todas las comunidades autónomas y que si algo ha fracasado ha sido el modelo económico del PSOE, que ha llevado a la crisis a España en dos gobiernos distintos, el de Felipe González y el de José Luis Rodríguez Zapatero. Por su parte, el conseller de Innovación, Universidad y Empresas de la Generalitat, el republicano Josep Huguet, criticó por "insolidario" una de las líneas rojas que el jueves Zapatero puso al debate de la financiación: que el Estado se reserve el 50 por ciento de los recursos públicos.

A través de un comunicado, el PP respondió así a las críticas del vicesecretario general del PSOE, José Blanco, que aseguró que la polémica creada en las últimas semanas en torno a la financiación autonómica demuestra que el modelo de financiación que elaboró el PP "ha fracasado". Ante estas críticas, los populares subrayan que lo que realmente ha fracasado ha sido el modelo económico del PSOE, ya que "con las mismas personas y las mismas políticas, los gobiernos socialistas han llevado a la crisis a nuestro país en la primera mitad de los años 90 y ahora de nuevo", al tiempo que recuerdan que el modelo de Aznar fue aceptado por unanimidad.

El PP explica en su comunicado que frente al modelo de financiación del PSOE, que "da prioridad a unas Comunidades Autónomas frente a otras", los populares aprobaron el pasado 29 de julio un decálogo que recoge las bases para la reforma del sistema que, en su opinión, debe estar inspirado en los principios de generalidad, estabilidad, suficiencia, autonomía, solidaridad y coordinación. Además, el PP afirma que tiene "plena confianza" en que España saldrá de la crisis económica que atraviesa, pero indicó que si no se toman las medidas acertadas se saldrá más tarde y con más perjuicio para un mayor número de ciudadanos.

Pese a que el Gobierno se niega a colaborar con el PP, los populares recuerdan que el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha vuelto a ofrecer su ayuda a Zapatero para afrontar la crisis y ha anunciado esta misma semana que el Grupo Parlamentario Popular someterá a debate en el Congreso, a partir de septiembre, la medidas concretas que el PP propone para superarla. "Plantearemos el debate una a una, para que el Gobierno diga por qué no las acepta, pero desde luego la oposición está cumpliendo con su obligación, ha hecho propuestas y además le ha ofrecido colaboración en este asunto", concluye el comunicado.

Por su parte, el conseller de Innovación, Universidad y Empresa de la Generalitat, Josep Huguet, durante la jornada inaugural de la Universitat Catalana d'Estiu en Prada de Conflent (Francia), criticó que el Gobierno del PSOE "centrifuga el problema a las autonomías", mientras "retiene la caja", recordando que el Estado gestiona un 55% de los recursos públicos, un 10% más que en 1999. "No sólo baja sino que gana", dijo, "y ahora se niega a rebajar su peso en el conjunto de recursos, cuando la mayor parte de los servicios, que son los que tienen más coste, han sido traspasados a las autonomías".

"Es de insolidario puro", añadió, y reclamó al vicepresidente económico, Pedro Solbes, que "no nos haga enfrentar entre autonomías", ya que el problema está en el Estado, según el conseller. Además, exigió al ministro que explique porqué el Estado no quiere "adelgazar". "¿Qué privilegios quiere defender el señor Solbes?", cuestionó Huguet, que aseguró que el Estado español, un "dinosaurio" de tradición "centralista y jacobina", estará condenado a desaparecer si no afronta la globalización con la "receta" de la innovación científica, económica, política y social, en que las pequeñas unidades dentro del Estado dispongan de flexibilidad.

"O se va adelante o hacia atrás, pero ahora el Estado autonómico está en el filo de la navaja", planteó. Un "ir hacia delante" que significa, según Huguet, aceptar la justicia y "que se acaben los privilegios", además de virar hacia un modelo federal. Lo contrario sería tender al "empobrecimiento", auguró. El consejero resultó más contundente al hacer referencia a la recesión económica, cuya salida "no será igual para todos". "Los que hagan bien los deberes, saldrán fortalecidos", mientras que los que continúen con "infraestructuras del pasado" saldrán "tocados", poniendo en cuestión el actual Estado del bienestar.