El primer premio · Reparto de millones en ocho provincias

Un Gordo remolón y repartido

  • Una administración madrileña reparte un aguinaldo millonario entre los jubilados de Embajadores · El despacho más antiguo de Torrevieja recibió el número premiado por azar · En Jaén recalan 3 millones

Casi tres horas fueron necesarias para que los niños de San Ildefonso Vanesa Sánchez y Brandon Cabrera cantaran el número 32365, agraciado este año con el Gordo de Navidad, un premio dotado con tres millones de euros por cada serie, y que ha estado bastante repartido en esta ocasión, ya que ha caído entre ocho provincias.

El número 5 es el reintegro que más veces se ha repetido a lo largo de la historia del sorteo de Navidad, en total 32, y las últimas ocasiones en las que el primer premio ha terminado en este dígito fue hace tres y siete años.

La suerte ha sido especialmente generosa en Barcelona y Soria, que tras ser agraciada a primera hora de la mañana de ayer con el tercer premio del sorteo, al filo del mediodía recibió un pellizco del Gordo, que cayó por primera en esa capital.

El Gordo, que salió del bombo a las 11:59, se ha vendido, aparte de en estas dos ciudades donde la suerte se concentró más, en las provincias de Alicante, Guipúzcoa, Jaén, Madrid, Ourense y Zaragoza.

En Barcelona, en la administración de Lotería número 35 de la Rambla dels Caputxins, se han repartido 348 millones de euros del primer premio, del que se han vendido por ventanilla un total de 128 series.

Esta administración, abierta desde el año 1933, está abonada al número premiado "desde hace tiempo", que es "precioso", según explicó a Efe la empleada Isabel Moliner, quien añadió que es la primera vez que vende un Gordo, "aunque ya habíamos dado algún primer premio de la lotería semanal", matizó.

En la misma provincia, la administración 1 de Sant Quirze del Vallès ha repartido 177 millones de euros del Gordo, que también se ha vendido básicamente en ventanilla y poco a poco, según detalló su propietario, Cisco Pujol.

"Se han vendido -dijo Pujol- todos los décimos" de las 59 series, principalmente en la localidad de Sant Quirze, pero también en la vecina de Sabadell (Barcelona), donde un restaurante del barrio de Can Rull ha repartido participaciones.

El despacho de loterías más antiguo de Torrevieja (Alicante), con más de 60 años, y situado en una de sus calles más concurridas, ha vendido una serie (diez décimos) del Gordo, que recibió el número "al azar" desde la Organización Nacional de Loterías y Apuestas del Estado. En declaraciones a Efe, una de sus empleadas, María del Carmen Guillamón, explicó que casi todo se había vendido entre septiembre y octubre por ventanilla.

La única administración de lotería que hay en la localidad guipuzcoana de Oñati ha repartido otros 3 millones de euros y, según su responsable Jaime Irizar, esta oficina repartió "un premio gordo" en el sorteo de El Niño en 1963.

En Madrid, el dueño de la administración 281 de la calle Embajadores -llamada El Tesoro de los Embajadores-, Avelino Rueda, señaló que dar el primer premio es "casi un milagro y una satisfacción tremenda".

Rueda resaltó que en la zona viven muchos "jubilados e inmigrantes, que son los que se suelen acercar a la administración" y que desde su oficina se han repartido otros premios como el del euromillón. "Dar un premio así era la guinda que le faltaba al pastel", dijo. En declaraciones a los medios, el lotero explicó que "hemos dado tres millones de euros, no sé a quien le ha tocado porque por aquí viene mucha gente, normalmente vendemos todo por décimos sueltos y se ha repartido", añadió.

Por otra parte, y por primera vez en la historia, la provincia de Ourense ha sido agraciada con el Gordo, vendido en la administración número 1 de Allariz.

En las puertas de la administración 1 de Soria, en donde también ha sido vendido el Gordo, se arremolinaron vecinos y medios de comunicación, con el cava corriendo entre la emoción y la incredulidad porque la suerte les ha sonreído dos veces en este sorteo, y la lotera, María Jesús Villar Isla, explicó que ya en 1987 vendió el segundo premio. En esta ciudad se vivió una de las anécdotas más significativas de la jornada, ya que el dueño del bar El Gary, destrozó todos los cálculos de probabilidades, y en el mismo sorteo -además de vender casi todo el tercer premio entre sus clientes- se embolsó la recompensa extra de un décimo del Gordo.

Por último, en el popular barrio zaragozano de Las Fuentes, la Administración 56 ha vendido diez décimos, aunque uno de sus empleados aseguró ayer que desconocía quiénes habían podido ser los agraciados.

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