España

ETA tenía datos de hermanos del empresario asesinado

  • Encarcelados dos miembros del comando informativo desarticulado en Guipúzcoa, que había recabado información de 'ertzainas', guardias civiles y ediles de PP y PSOE

El comando Urruti de ETA, que se dedicaba a realizar seguimientos a posibles objetivos de la banda terrorista, recibió una información sobre Ignacio Uría Mendizabal, asesinado el 3 de diciembre en Azpeitia (Guipúzcoa), de sus hermanos y de la empresa de la que eran propietarios (Altuna y Uría), que acometía parte de las obras de construcción del tren de alta velocidad.

Así se desprende de dos autos dictados ayer por el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, en los que decreta la prisión provisional comunicada e incondicional de los dos miembros legales (no fichados por la Policía) de este comando, Arkaitz Landaberea Torremocha y Julen Extaniz, por un delito de integración en organización terrorista. June Villarrubia Mitxelena, novia de Landaberea, fue puesta en libertad al deducirse de su declaración que no conocía las actividades de su compañero.

Además de la información sobre los hermanos Uría, desde comienzos de 2006 -cuando Etxaniz fue captado por el etarra Alfredo Goñi Tirapu- el comando realizó seguimientos a un trabajador de la empresa de servicios Sabico y recopiló datos económicos obtenidos a través de internet sobre otras compañías.

Asimismo, sus miembros disponían de informaciones sobre empresarios y concejales electos del PP y el PSOE, de los que guardaban fotografías obtenidas a través de los medios de comunicación.

El comando Urruti -que ha sido desarticulado a partir de la información que sus miembros entregaron al entonces número 1 de la banda Francisco Javier López Peña, Thyerry, detenido el pasado 20 de mayo en Burdeos- también vigiló a varios agentes de la Ertzaintza y a un guardia civil del cuartel de Intxaurrondo al que vigilaban cuando iba a recoger a su hija al colegio. Además, Etxaniz y Landaberea localizaron un bar de Pasajes de San Pedro donde habitualmente solían desayunar ertzainas, y realizaron grabaciones y estudios sobre las zonas próximas a las comisarías que la policía autónoma vasca tiene en Hernani, Renteria y los barrios donostiarras de Amara y El Antiguo.

El material que manejaban los etarras incluía también los recorridos que realizaban los agentes para acceder a las dependencias policiales, así como las direcciones que podían tomar para huir de cada uno de estos lugares.

Durante su declaración ante el juez, Etxaniz reconoció ayer la autoría de esta información, que fue hallada en un lápiz de memoria incautado en el domicilio de Landaberea.

El juez Moreno también imputa a Etxaniz la elaboración de informaciones sobre los edificios de Correos de Pasajes de San Pedro y Gros y otros edificios oficiales de la capital donostiarra. En cuanto a Landaberea, que fue reclutado por el anterior, el magistrado explica que sus "acreditados conocimientos en informática" le permitieron proporcionar a ETA un manual para encriptar ficheros.

Por otra parte, la sede que el PSN y la UGT comparten en la localidad navarra de Estella amaneció el sábado con pintadas y roturas de cristales.

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