El primer secretario del PSC, Pere Navarro, confía en desencallar el hasta ahora frustrado protocolo de relaciones con el PSOE durante el próximo curso político y para ello espera contar con el apoyo de Susana Díaz, la dirigente que relevará a José Antonio Griñán al frente de la Junta de Andalucía.

"He hablado con Susana Díaz y las relaciones entre el partido socialista catalán y el andaluz son excelentes. Estoy seguro de que, en el nuevo modelo de relaciones PSOE-PSC, Andalucía se sentirá cómoda, los compañeros andaluces deben entender que el PSC es un partido distinto y necesita un espacio de actuación parlamentaria", dice Navarro.

El líder del PSC se ha mostrado así optimista en cuanto a que el protocolo de relaciones con su partido hermano vea finalmente la luz, a pesar de que en casi dos años de mandato no ha podido materializarlo, puesto que quedó frustrado a principios de verano, cuando parecía que por fin se haría realidad la que es una de sus promesas estrella.

Las sonoras discrepancias entre el PSOE y el PSC a cuenta de la consulta de autodeterminación en Cataluña, que tuvieron su punto máximo en el histórico desmarque del PSC en una votación del Congreso sobre este asunto, han dificultado la consecución de un texto que Navarro prometió cuando asumió la primera secretaría.

"Hay voluntad de diálogo por parte de las dos direcciones, vamos a avanzar para aprobar el protocolo. El PSC es otro partido y tiene que tener su espacio y ese espacio tiene que estar regulado", esgrime Navarro.

En una entrevista con Efe, considera que la ex ministra de Defensa Carme Chacón tendrá "intactas" sus oportunidades en el socialismo catalán tras su vuelta de EEUU porque es "una persona muy valiosa para el PSC, tanto ahora como en el futuro".

Chacón dejó el jueves el Congreso de los Diputados para irse un año a Miami, donde trabajará como profesora, aunque dejó claro que esta marcha no significa en ningún caso que abandone la política. Preguntado por si Chacón, que fue candidata del PSC en las últimas elecciones generales, puede mantener intactas sus aspiraciones en el socialismo catalán tras su marcha, Navarro subraya sin ambages que "sí, porque la distancia geográfica no significa distancia de comunicación".

Navarro se reunirá en las próximas semanas con dirigentes de todos los sectores críticos de su partido y también con los cuadros socialistas más afines a su dirección para tratar de "serenar los ánimos" en el momento de mayor tensión interna de su mandato.

Navarro pide a los sectores que cuestionan su gestión que sean "coherentes" con las votaciones del Consell Nacional, el máximo órgano del partido entre congresos, que ha aprobado casi por unanimidad la defensa de un modelo federal para el conjunto de España.

El líder del PSC se ha pronunciado en este sentido después de que Fórum Cívic, el sector crítico que aglutina a históricos dirigentes catalanistas del PSC, aprobara el pasado jueves un manifiesto en el que estos socialistas catalanes reivindican que Cataluña debe ser un Estado "sea formalmente independiente o no".

Estos dirigentes, entre los que destacan la ex consellera Marina Geli y el alcalde de Lérida, Ángel Ros, mantienen tesis radicalmente opuestas a la dirección en todo lo que tiene que ver con el debate soberanista y, de hecho, una buena parte de ellos participará en la cadena humana independentista que se celebrará el 11 de septiembre.

Navarro, que llegó recientemente a tildar esta iniciativa de "irresponsable", subraya lo paradójico de que los críticos del partido asistan, en un periodo muy corto de tiempo, a la cadena independentista y a la Fiesta de la Rosa, que también se celebra durante el mes de septiembre y en la que estará presente el líder del PSOE, Alfredo Pérez-Rubalcaba, para reivindicar junto al conjunto del PSC "la vía federal" que defienden como alternativa a la secesión que propugnan los nacionalistas catalanes.

El líder del PSC, que retomó el jueves la actividad parlamentaria tras las vacaciones de verano, ha tenido que hacer frente, antes incluso del inicio del nuevo curso político, a una nueva disputa pública entre dirigentes críticos del partido y miembros de su dirección, una polémica que ha elevado la tensión interna al máximo entre los socialistas catalanes.

Hace pocos días, el secretario de Acción Política del PSC y mano derecha de Navarro, Antonio Balmón, ha soliviantado a los críticos al publicar un artículo en el que afirma que en el socialismo catalán "sobra gente no por sus ideas sino por sus conductas", un texto que ha desembocado en un cruce público de reproches en los medios de comunicación entre unos y otros.

"En las próximas semanas me reuniré con todos, críticos y no críticos, para rebajar la tensión y buscar espacios comunes, porque los hay, y tenemos que dejar ya de hablar de nosotros y presentar propuestas a la sociedad", afirma Navarro.

Navarro comenzará el curso político con numerosas reuniones para tratar de "rebajar los ánimos" dentro del partido, aunque el PSC celebrará mañana una reunión ejecutiva que se prevé tensa.