Eduardo Martín CEO de Alares

“La salud mental de los mayores se ha visto afectada con la pandemia"

  • Alares ha creado un teléfono gratuito para la atención de personas solas

Eduardo Martín, CEO de Alares

Eduardo Martín, CEO de Alares

Eduardo Martín, de origen madrileño, teletrabaja desde su casa en Sevilla de los cuidados de 7 millones de clientes para los que trabaja Alares. Es el CEO de la primera empresa de servicios privados a domicilio de España. Trabaja con las principales empresas del IBEX35 y también con pymes ofreciendo servicios de conciliación y fidelización, pero también cuenta con una línea para particulares, que ofrece teleasistencia, cuidado a domicilio y labores domésticas. Todo con un implicado

-¿Qué es lo que necesita una persona cuando solicita la atención privada en domicilio?

–Desde Alares diseñamos servicios personalizados según la situación de la persona. Desde teleasistencia, cuidado de personas o tareas domésticas. A través de nuestra línea ActionCare llegamos a todo el territorio nacional, incluida la llamada “España vaciada”. Creamos y prestamos servicios que mejoran la calidad de vida de las personas. Sabemos que las personas mayores quieren permanecer en sus entornos, en sus domicilios, y elegir en todo momento aquello que les hace más felices. Prestamos todos los servicios profesionales, enfermería, fisioterapia, atención familiar, con calidad y profesionalidad, o utilizamos las nuevas tecnologías en el área del ocio y el tiempo libre.

–En estos meses ¿qué está siendo lo más complicado?

–La pandemia nos ha afectado a todos de una manera sin precedentes. Las personas mayores no solo han sido las más afectadas por el coronavirus, sino que han sido los colectivos con mayor sentimiento de vulnerabilidad. Los confinamientos junto con las medidas y restricciones frente al coronavirus, han incrementado el miedo y la soledad. La salud mental de los mayores se ha visto afectada de manera más directa. Los miedos, la incertidumbre y la inactividad han generado situaciones límite. La escucha activa es, y será, uno de los remedios más infalibles para afrontar el impacto de una nueva ola, aún invisible: la de la mala salud mental. Hemos puesto en marcha el programa Ilumina una vida, el teléfono gratuito 900 877 037 para mayores que viven solo.

"En España más de 5 millones de personas mayores viven solas. Se calcula que dentro de 15 años uno de cada tres hogares será unipersonal"

–¿Qué será lo más urgente cuando la pandemia, algún día, esté controlada?

–La crisis del coronavirus ha puesto de relieve la necesidad de una transformación en los sistemas de cuidado. El modelo de atención integral en el domicilio supone un cambio de paradigma en los modelos de atención, donde además de tener a la persona como centro de las decisiones, ayuda a mejorar el mantenimiento de la salud y el envejecimiento activo. Desde Alares queremos llevar los servicios privados a domicilio a todos los pueblos y ciudades de España.

–¿Qué conclusiones han sacado por ahora?

–La principal conclusión es que las empresas, al igual que las personas, necesitan resistir y ser resilientes. En Alares tuvimos que organizar una estructura de 450 personas e instaurar el teletrabajo de una forma efectiva y eficaz en menos de una semana. Adaptamos nuestros servicios a las circunstancias. Por ejemplo, dentro del servicio a empresas hemos creado el plan Te llevamos la compra a casa y Farmacia a domicilio.

–¿Cuál es la situación de la soledad en España? ¿Se han perdido los valores de solidaridad respecto a otras generaciones?

–En España más de 5 millones de personas mayores viven solas. Se calcula que dentro de 15 años uno de cada tres hogares será unipersonal y que España será uno de los países más envejecidos. La situación a nivel mundial es tan preocupante que Japón acaba de anunciar la creación de un Ministerio de la Soledad y el Reino Unido fue el primer país que creó una estrategia para combatir la soledad. No creo que se hayan perdido valores de solidaridad ni concienciación sobre los más vulnerables. Es más, pienso que la sociedad española sabe responder cuando más se la necesita. Málaga y Almería están entre las diez provincias españolas con más personas voluntarias inscritas en nuestro proyecto.

–¿Cuál es el perfil de las mayores solas en España?

–El teléfono Ilumina una vida de Alares ha recibido más de 15.000 llamadas en este último año. El perfil es una mujer, de entre 70-84 años de edad, que vive sola y tiene escasas redes familiares cercanas. En general, casi el 50% de las personas con más de 85 años recibe una o ninguna visita al mes.

–¿Hacia dónde caminamos con una población tan envejecida a medida que pase este siglo?

–Caminamos hacia un modelo en el que la salud y el envejecimiento activo deben estar en la agenda de los compromisos de la sociedad. También es importante que el colectivo de mayores o senior se incluya dentro de los planes de diversidad e inclusión de las empresas y organizaciones (al igual que hacemos con otros colectivos, como LGTBI, discapacidad, mujeres…) para evitar la discriminación y favorecer también su inserción laboral.

–¿Qué recomendaciones daría para mejorar en la calidad de vida mientras avanzamos en edad?

–Es muy importante contar con una vida activa. Alimentación saludable y ejercicio físico. Pero es igual de necesario hablar y escuchar. Sentirnos escuchados, valorados, que nuestros pensamientos se tienen en cuenta. Es una forma muy sencilla que nos ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo. Forma parte de uno de los objetivos del ser humano desde los orígenes: querer y sentirse querido.

–Hablemos de los jóvenes ¿tiene aportaciones para crear empleo y motivar a las nuevas generaciones?

–Como explicaba antes, el tema de la edad es fundamental a la hora de entender el concepto de diversidad. En Alares lo llamamos “Innodiversidad”, creemos que innovación y diversidad van de la mano. Considero que las empresas deben tener en cuenta sus prioridades a la hora de fomentar el empleo y el talento joven. En primer lugar, la conciliación de la vida personal y laboral. Independientemente de su situación civil o familiar, los jóvenes dan mucho valor a un aspecto fundamental de la conciliación: el tiempo.

–¿Hay riesgo de que muchos jóvenes queden descolgados socialmente?

–Si sucede esto, habremos fracasado como sociedad y como empresas. Desde Alares tenemos esperanzas. De nuestra plantilla la mitad son personas con discapacidad.

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