-Parece que Europa tiene un dolor de cabeza con la Federación Rusa en el Báltico, de espalda en Ucrania y alguna herida abierta en Siria. ¿Qué ocurre?

-Después de la anexión de Crimea por parte de Rusia se ha producido una escalada de medidas militares y de sanciones económicas que está creando una relación muy tensa entre la OTAN y la Federación Rusa. Se habla incluso de una nueva Guerra Fría. Esta situación está dañando el orden internacional y podría dar lugar a situaciones no deseadas por ninguna de las partes.

España ni puede ni quiere quedar fuera del esfuerzo conjunto para configurar un mundo más justo y pacífico"

-Moscú acusa a la OTAN de querer rodearla de silos de última generación, que se ocupan con misiles inteligentes. ¿Fue la causa del conflicto con Ucrania y la anexión votada en la urnas de la península de Crimea por el Kremlin?

-No creo que el despliegue del sistema de defensa antimisil cerca de las fronteras de Rusia causara la anexión de Crimea, pero sí ha contribuido a incrementar la desconfianza y eso es parte muy importante de la actual situación de confrontación.

-¿Por qué el presidente ruso, Vladimir Putin, y Occidente tienen tanto interés en la península de Crimea?

-Para la Federación Rusa, Crimea tiene un doble valor: identitario, en tanto que fue un territorio ruso que Kruchev entregó a Ucrania en 1954, y estratégico, por encontrase allí la base naval rusa del mar Negro. No se debe olvidar que la dificultad de acceso a mares abiertos es la principal preocupación estratégica de Rusia en los últimos tres siglos.

-En el eterno conflicto de Oriente Medio, Rusia lanzó contra los yihadistas del Daesh misiles de crucero. ¿Observa, como especialista del Ejército de Tierra, que la Marina se reconfigura en el campo ruso?

-En Siria todos los ejércitos de las fuerzas armadas rusas tienen una presencia relevante, siendo la menos numerosa la del Ejército de Tierra. La Armada no sólo ha lanzado misiles de crucero desde un buque en el mar Caspio, sino también desde un submarino en el mar Negro. No obstante, su principal contribución es que sirve como soporte logístico principal de la fuerza expedicionaria desplazada en Siria y esto tiene un enorme valor estratégico.

-¿Sería más positivo para Europa aproximarse más a Moscú ahora que al nuevo presidente USA le parece la OTAN una organización militar "obsoleta"?

-No es fácil propiciar un acercamiento a Moscú, principalmente porque hay sensibilidades muy distintas entre los países europeos, pero debería hacerse un esfuerzo para, sin romper el consenso, bajar el nivel de enfrentamiento e intentar una desescalada.

-¿Necesita Europa un ejército propio en un mundo con un nuevo eje bipolar entre Washington y Moscú que la sitúe en medio del tablero geopolítico?

-Hay muchas opiniones a favor de avanzar en una mayor integración militar europea. La actual situación de crisis y confusión que ha producido el anuncio del Brexit, los golpes del yihadismo y la conflictividad en Oriente Medio podrían también ser la oportunidad para reforzar la conciencia europea en dicho sentido.

-En Siria, en Iraq, la inquietante danza territorial del yihadismo ha contaminado a todo el mundo con terrorismo. Tras casi seis años, el conflicto ha mutado a internacional y en él se dan cita dos coaliciones internacionales: una liderada por Moscú y, la otra, por Washington. ¿Qué les impide unificar criterios y terminar con los terroristas?

-No creo que sea posible a corto y medio plazo acabar definitivamente con el terrorismo yihadista, pero efectivamente la derrota del Daesh en Siria e Iraq es posible, se está avanzando en ella y un cierto acercamiento entre Washington y Moscú ayudaría a obtener resultados más contundentes. Pienso que esa es una baza que quiere utilizar Putin.

-En Siria e Iraq se están dando golpes de mano por parte de unidades antiterroristas curtidas en eliminar la actividad yihadista. ¿Observa estrategias nuevas en esta lucha? ¿Puede citarnos algún ejemplo?

-El Daesh, al ocupar territorio, está desarrollando en su defensa un enfoque militar bastante convencional. En esta fase de las operaciones, la respuesta es, por tanto, también fundamentalmente convencional. La verdadera clave es la armonización de las medidas diplomáticas y militares, y la capacidad para sumar los esfuerzos de un número enorme de actores con intereses y objetivos muy distintos. Hay que reconocer que los rusos están obteniendo resultados mejores de lo que se esperaba. Quizás habrá que aprender algo de cómo lo han hecho. El ejemplo más aleccionador es la capacidad de Israel y la Federación Rusa para actuar ambas militarmente en una misma región sin que se produzcan fricciones.

-¿En qué beneficia a España su presencia militar en organizaciones internacionales?

-España, por responsabilidad, por solidaridad y por interés propio, ni puede ni quiere quedar fuera del esfuerzo conjunto para configurar un mundo más justo y pacífico. Eso supone muchas implicaciones del Estado español de diversa índole, pero también exige desplegar fuerzas militares, siempre conforme a la legislación española.