Entrevistas

"Si no conoces todo el guión tus personajes tienen más aristas"

-21,4% de cuota de pantalla y 3.754.000 espectadores, ¿qué se siente?

-Yo tenía muy buen presentimiento cuando me llegó el proyecto, porque vi una serie diferente, coral, que aborda un tema tan nuestro pero a la vez tan desconocido. Me dijeron el elenco, que era la gran apuesta de Boomerang, y sabía que esto iba a ser un buen pastel, pero no imaginé que la audiencia fuera a ser tan fiel. Hay series que hacen un 20, un 15... pero nosotros no hemos bajado nunca del 20.

-¿Qué tiene Mar de Plástico que no tienen otras series?

-Creo que tiene una fórmula en común con un tipo de serie que ahora se está llevando mucho, tanto a nivel nacional como internacional, pero con un toque exótico, a la española, con ese marco peculiar, Almería, que tiene escenarios tan preciosos como las playas y ese ambiente tétrico que se ha hecho con los invernaderos. El equipo técnico, además, es una maravilla, el director de fotografía ha logrado cosas muy buenas.

-¿Es complicado actuar sin conocer todo el guión?

-Es muy interesante, porque haces a tus personajes más misteriosos, con más aristas. A mí me ha pasado. Como hasta el final no he sabido si era yo la asesina, me ha resultado un trabajo muy interesante, siempre he mantenido a Agneska en el filo entre el bien y el mal.

-A Patrick (Fernando Rueda en la serie ) sí se lo dijeron.

-¡Sí! El tío se calló como una tumba. Muy buen actor (risas). En su caso lo vieron necesario, tenía que ir construyendo a un personaje que roza el psicokiller, que guarda mucho odio desde pequeño, una venganza. Se lo dijeron para que construyera un personaje con ciertos rasgos que le hicieran crear poco a poco a un asesino.

-¿Qué le parece la realidad que presenta la serie?

-Me gusta mucho, es una realidad única, es la huerta de Europa. No eres consciente hasta que estás ahí, cuando ves el dineral que hay, lo potente que esa industria que abastece a toda Europa, el microsistema económico, el sistema multicultural... Partiendo de la base de que esto es ficción, es una muestra de la realidad sobre la que construimos una historia que está enmarcada en el género thriller, no es una denuncia social.

-Hablemos de su casting. Llega a un casting, compite con 300 rusas y ¡se lleva el papel! ¿qué dio que no dieron ellas?

-Creo que fue una mezcla de todo. Me preparé una prueba en profundidad, llegué vestida que hasta me daba vergüenza andar por el centro de Madrid, con mis uñas, mis escotes, el abrigo de piel... ¡"súper rusa"! Era una propuesta muy arriesgada. Me preparé un acento de verdad, creíble, porque esto de imitar un acento, como que no. No es comedia, es un thriller.

-Pero con este trabajo estaba a la altura de las rusas, ¿qué le hizo destacar entre ellas?

-Le di al personaje una profundidad que otras chicas no le dieron. Es un personaje que incluso desde el principio podía estar concebido con más cliché, y yo intenté hacerla más humana, quería que se viera la superviviente, que se viera el conflicto... y yo creo que eso les gustó.

-Supongo que le habrá ayudado su extensa trayectoria como actriz teatral.

-En el teatro no hay un "corten", sientes la desnudez como actor, tienes que estar con la verdad, ahí no se engaña al público, no hay un retoque posible. Tienes que estar con energía, con valor, yo creo que el teatro es la cuna del actor.

-¿Con qué escena se sientes más satisfecha?

-A nivel interpretativo, la que más me ha gustado es en el capítulo seis, un interrogatorio en el que mi personaje vive una encerrona entre su marido y Héctor, el policía. Me pareció una gozada a nivel interpretativo, tenía que hacer muchos cambios, muchos registros.

-¿Y la más dura?

-El lado sexual de mi personaje, porque he tenido secuencias bastante explícitas. Me parece que hay que tener valentía, generosidad, compañeros respetuosos y grandes profesionales detrás; es exponerte bastante y por suerte creo que lo han hecho con bastante gusto, criterio y me han cuidado mucho, pero a la hora de enfrentarme con ello reconozco que es lo que más me ha costado.

-¿Cómo lleva la fama?

-No me reconocen mucho, cambio mucho cuando no voy tan maquillada, peinada... Pero la gente, de todos modos, es muy respetuosa, al menos conmigo; nunca he tenido ningún encontronazo.

-¿Qué nos depara la nueva temporada? ¿Hacia dónde cree que evolucionará su personaje?

-En esta temporada partimos de la base de que nos hemos arruinado. Tener a un hijastro en la cárcel que haya sido un asesino nos deja en el pueblo en muy mal lugar. Imagine esta rusa con tanto poderío en la primera temporada y que ahora está pasando bastantes miserias; es curioso verla ahí. En una Agneska venida a menos, luchando con uñas y dientes por subir otra vez.

-¿Vuelve a menudo a su tierra?

-Siempre que puedo vuelvo a Cádiz. Es necesario para mí, para mi alma.

-¿Qué es lo que más extraña?

El mar, mi gente.... Ahora en Almería estoy mejor (risas), cuando más voy bajando de Despeñaperros para abajo mejor me encuentro. Pero es que el ambiente gaditano no se puede explicar, la gente de Cádiz es especial. Soy muy amante de la zona de El Palmar, Zahara, Bolonia... y El Puerto de Santa María, que es mi tierra.

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