Endesa ha creado en Andalucía, gracias a un equipo multidisciplinar de ingenieros, una aplicación móvil dirigida a todo el personal que trabaja en tareas de tala y poda de la masa vegetal que crece alrededor de la red de distribución para reportar incidencias susceptibles de originar incendios forestales.

La compañía ha explicado a través de una nota de prensa que "la app que se va a utilizar en toda España es la novedad de la campaña de verano de este año, en la que Endesa invertirá en Andalucía 20,8 millones de euros destinados al mantenimiento preventivo de su red de distribución y de las masas forestales que la rodean con el objetivo de asegurar la continuidad y seguridad del suministro".

Desarrollado por ingenieros andaluces, el sistema ha sido probado ya con éxito en bosques de la comunidad permitiendo avisar de la presencia de cualquier elemento que se localice alrededor de las infraestructuras eléctricas que pueda suponer un riesgo para el entorno natural (restos vegetales, un vertedero incontrolado o existencia de nidos de aves protegidas, entre otros).

Endesa ha destacado que "la aplicación genera automáticamente unas fichas con información detallada y con las coordenadas geográficas precisas con las que se notifican las incidencias a la autoridad competente para que se proceda a retirar la potencial amenaza". "La herramienta vuelca además todos los datos a una aplicación web a modo de 'backend' para disponer de un único inventario automatizado", ha señalado.

Prevención de incendios

Endesa ha destinado este año 20,8 millones de euros a la campaña de verano que se vertebra en torno a tres ejes principales: la limpieza y el cuidado de la masa forestal que crece alrededor de la red eléctrica, el uso de termografías e inspecciones visuales con apoyo de nuevas tecnologías, y las revisiones exhaustivas de todas las instalaciones.

La compañía escanea desde hace años las líneas aéreas de alta tensión con una combinación de tecnología GPS y sensores láser llamada LiDAR (Light Detection And Ranging) que permite medir las distancias entre los cables y la vegetación, realizar estudios de crecimiento de la masa forestal y orientar de manera más eficiente las labores de tala y poda.

Esta tecnología ofrece imágenes en 3D y fotografías de alta calidad y se empezará a emplear este año en el escaneo de las líneas de media tensión y para la detección rápida de defectos en la red.

Del total de 312.422 kilómetros de líneas eléctricas de Endesa en España, 182.355 kilómetros, el 58 por ciento, son aéreas. Por este motivo, una de las tareas esenciales para evitar incidencias es la tala y poda selectiva de la masa forestal -árboles, sotobosque y arbustos- que crece alrededor de las líneas eléctricas, respetando el espacio estipulado por la Administración entre el bosque y los cables más cercanos.

Endesa destinará "este año 20 millones de euros a estos trabajos, 5,8 millones en Andalucía", que se realizan en colaboración con las autoridades de cada territorio bajo directrices de sostenibilidad y protección ambiental.

Inspecciones preventivas

Como medida preventiva para evitar incidencias, la compañía realiza inspecciones en algunas ocasiones con helicóptero, desde los que realiza termografías y graba vídeos en alta definición para después inspeccionarlos en detalle.

La termografía consiste en la grabación con una cámara de rayos infrarrojos que detecta si hay algún "punto caliente" (con una temperatura superior a lo normal), lo cual puede indicar un mal funcionamiento del cableado. En el caso de detectar alguna anomalía, las coordenadas del "punto caliente" quedan registradas.

Las revisiones termográficas se complementan con inspecciones oculares a pie de línea. Durante todo el año se recorren las líneas supervisando termográficamente los puntos con más riesgo como los cruces con autopistas, carreteras y ferrocarriles.

Endesa utiliza también desde 2012 drones para comprobar el estado de la red eléctrica. Estos aparatos permiten captar imágenes de las líneas, especialmente en puntos de difícil acceso, sin tener que interrumpir el servicio a los clientes para que los técnicos suban a los soportes y examinen la infraestructura.

Desde hace dos años se utilizan también para verificar la anchura de los corredores de seguridad que se encuentran debajo y a los lados de la línea y que actúan como cortafuegos.