26-J elecciones generales

La hora de retomar las decisiones pendientes

  • Si hay investidura, los partidos tendrán que convocar los congresos aplazados para afrontar una nueva etapa en Córdoba

TRES citas electorales después, ya sí que ha llegado el momento de que los partidos retomen esas decisiones que dejaron aparcadas hace justo un año, cuando las elecciones municipales cambiaron el color político de la ciudad y gran parte de la provincia. Las continuas campañas electorales y la inestabilidad política llevaron a las formaciones a mantenerse en una especie de interinidad a la espera de que se resolviese el panorama. Y no es que haya cambiado demasiado después del 26 de junio, pero se presupone que esta vez sí que se formará gobierno -por responsabilidad de todos- y hasta es posible que sea de manera más o menos rápida, por lo que habrá que retomar los asuntos pendientes.

Las elecciones municipales -y, antes, las autonómicas- dejaron pendiente un congreso en el PSOE para formalizar la salida de Juan Pablo Durán como secretario general de los socialistas cordobeses tras su nombramiento como presidente del Parlamento. Aunque el relevo está prácticamente claro -el presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, tomará las riendas- tiene que producirse de manera oficial. No deja Durán precisamente un partido en las mejores condiciones, sobre todo después de los resultados de los últimos comicios. Es cierto que los socialistas siguen triunfando en la mayoría de los municipios, pero han perdido la hegemonía en la provincia y en la capital están a años luz del PP. Del mismo modo tiene también trabajo por delante Antonio Ruiz, que por otra parte está haciendo un buen trabajo en la institución provincial, donde la mayoría de las decisiones se adoptan bajo grandes consensos.

Otro de los partidos que tiene que someterse a este proceso es el PP. Los populares aplazaron también su congreso hasta que se despejara la incertidumbre política. El partido impuso una serie de incompatibilidades para evitar la acumulación de cargos de políticos, de manera que los diputados no podían ser presidentes provinciales, como es el caso en el que queda ahora José Antonio Nieto. La directriz es clara, aunque en la anterior legislatura -aunque breve- se han mantenido los dos cargos. Está previsto que los populares afronten su congreso en septiembre y se despejen estas dudas. La que sí parece más clara es la salida del líder popular del Ayuntamiento, una vez que ya sí ha dado el testigo como portavoz a José María Bellido. Nieto dice, de manera oficial, que se hará lo que diga el grupo municipal, pero se intuye que se desvinculará de Capitulares más pronto que tarde. La salida no será muy traumática, aunque sí es cierto que debe dejar amarrado algunos asuntos, sobre todo en los barrios. El PP tiene previsto reunir hoy a su junta directiva para analizar los resultados electorales y después deberá decidir fecha para el congreso.

Podemos debe asumir, al igual que a nivel nacional, una reflexión sobre su papel en la provincia, las consecuencias del pacto con IU y el papel de Ganemos. El partido sigue sin un líder claro en Córdoba y el parlamentario andaluz David Moscoso es la persona más visible de la formación en estos momentos. La confección de las últimas listas para el Congreso de los Diputados -con dos dedazos para los número uno- y las dimisiones que se han producido en los últimos meses debería provocar una reflexión para reforzar la estructura del partido en Córdoba. Ganemos -la asamblea que cuenta con miembros de Podemos o Equo- afronta ahora una semana clave para decidir si entra a formar parte o no del gobierno, pero su situación también ha cambiado tras las últimas elecciones y el rechazo que ha habido al pacto entre las formaciones de izquierdas.

IU puede interpretar los datos de la manera que mejor le convenga, pero lo cierto es que el apoyo a la confluencia ha sido mucho menos del que se esperaba. Así, igual que las municipales reforzaron a Pedro García como líder, ahora deben buscar respuestas sobre la situación de la federación de izquierdas y cuál tendría que ser su estrategia a seguir, sobre todo porque en estos momentos su socio de gobierno es el PSOE y no Podemos.

Por último, Ciudadanos ha sufrido un varapalo menor de lo esperado y prácticamente ha mantenido los votos e, incluso, el porcentaje ha crecido ligeramente. La formación naranja se ha afianzado en Córdoba del mismo modo que lo ha hecho en Andalucía y es el momento de reforzar su estructura ya que, hasta el momento, no hay una cara visible que ejerza de líder en la provincia. Ciudadanos, además, cuenta ya con el respaldo pleno de la dirección andaluza y nacional. Causas pendientes todas que ahora tendrán que retomarse si el panorama político lo permite.

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