Francisco González Cabaña. Secretario provincial del PSOE

"El partido será quien decida si sigo o no en la Diputación"

  • Tras la debacle, Cabaña deja entrever que no será el líder de la oposición en la institución aunque afirma que seguirá en la secretaría general del PSOE hasta 2012

Francisco González Cabaña sabe desde la noche del domingo que en un mes y medio aproximadamente tendrá que abandonar la Presidencia de la Diputación de Cádiz que ha asumido los últimos ocho años. Desde ese mismo despacho, el también secretario provincial del PSOE y alcalde electo de Benalup-Casas Viejas reflexiona en voz alta con este periódico mientras atiende una tras otra las llamadas de sus compañeros de partido. "Estamos intentando animarnos unos a otros. Ha sido un palo muy duro pero poco a poco vamos tirando hacia arriba", indica con satisfacción relativa.

"¿Que cómo estoy? Bien, porque en la vida hay cosas mucho peores que perder la Diputacón de Cádiz", indica Cabaña como buscando consuelo. Han pasado más de 12 horas desde que se confirmara no sólo la derrota del PSOE en la provincia de Cádiz y la pérdida de alcaldías señeras de esta formación sino, sobre todo, desque que el escrutinio ratificara que la Diputación de Cádiz tendrá a finales de junio o mediados de julio a su primer presidente del PP de la historia.

Reconoce el máximo responsable del PSOE en la provincia que "ni en la peor de mis pesadillas" se podía imaginar lo que finalmente sucedió el domingo. "Hicimos muchos cálculos y veíamos imposible que el PP pudiera superar los 15 diputados, y eso partiendo incluso de unos resultados razonablemente buenos para ellos". Pero todo se fue al traste cuando empezó a conocerse el escrutinio, que confirmaba la oleada de votos a favor del PP en toda la geografía española y, por ende, también en la provincia de Cádiz.

Fue a las dos de la tarde del domingo, al conocerse las primeras cifras de participación, cuando Cabaña entendió que no iba a ser un buen día ni para su partido, ni para él. "No sé, fue una intuición", reconoce. Y añade a continuación: "Menos mal que logramos asegurar la victoria en Benalup, porque con la que nos estaba cayendo incluso llegué a temer por los resultados en mi pueblo".

Y es que este dirigente socialista tiene claro que la crisis ha afectado de lleno a todos los alcaldes de la provincia. No obstante, destaca el buen resultado cosechado por su partido en ayuntamientos como Sanlúcar, Barbate o Paterna, entre otros. Pero esquiva la pregunta de si el mayor ridículo de los socialistas fue el protagonizado por Pilar Sánchez en Jerez: "No, no voy a analizar caso por caso", apostilla.

Volviendo a la Diputación, Cabaña deja entrever que no será el líder de la oposición y que abandonará esta institución tras 16 años formando parte de ella, los ocho primeros como vicepresidetente bajo el mandato de Rafael Román y los ocho siguientes ya como presidente. "Será el partido quien decida si sigo o no en la Diputación. Y no, no es que tema que haya revanchismo por parte del PP hacia mí, porque soy un tipo duro y me gustan los retos. Lo que pasa es que tiene que ser el partido el que fije la estrategia y el que decida la persona idónea para llevar a cabo este trabajo de oposición", explica. De momento el PSOE no celebrará esta semana el comité provincial que se aplazó en abril y en el que Cabaña iba a ser designado candidato de esta formación a la Presidencia de la Diputación de Cádiz.

Lo que sí se celebrará mañana es una reunión de la ejecutiva provincial a la que seguirá un encuentro con los secretarios locales y los candidatos a alcaldes del PSOE para analizar los resultados y marcar la agenda de trabajo para los próximos días. En este punto, Cabaña considera que se abren ahora tres semanas de negociaciones para cerrar los gobiernos de los 23 municipios de la provincia donde no ha habido mayorías absolutas. Y apostilla al respecto que el PSOE "estará abierto al diálogo con el resto de fuerzas políticas, pero sin perder la cabeza, como ha sido nuestro estilo todos estos años". "Ahora toca la reflexión interna y después habrá que levantarse para trabajar desde donde nos han puesto los ciudadanos", arguyó.

Con la mirada puesta en el futuro, quien dirige el PSOE de Cádiz desde hace más de diez años deja claro que tiene la intención firme de mantenerse en la secretaría general del partido hasta que acabe su mandato a mediados de 2012. Y preguntado sobre si teme que vayan a alzarse voces críticas contra su gestión responde con clarividencia: "Si alguien dentro del PSOE está afilando cuchillos será para cortar jamón, porque conmigo no van a poder".

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