El mapa político que quedará en el Campo de Gibraltar tras las elecciones municipales celebradas ayer será muy distinto al dibujado durante el último mandato, ya que varios ayuntamientos cambiarán de siglas a raíz de unos resultados que, por encima de todo, han castigado la gestión de la mayoría de los alcaldes.

El cambio más espectacular es el registrado en Algeciras, donde el PP obtuvo una histórica y absultada mayoría absoluta -16 concejales- que van a permitir a José Ignacio Landaluce convertirse en el primer regidor de este partido en la localidad. El PSOE, por su parte, recibió un duro castigo con la pérdida de siete ediles -tendrá seis frente a los trece de ahora- y casi 7.000 votos.

El reflejo de la desconfianza ciudadana por la crisis económica y la pésima gestión en la designación de Rafael España como alcaldable han sido dos de las causas fundamentales de este varapalo.

IU, con tres concejales, uno menos que en 2007-2011, y PA, que regresa a la corporación con dos representantes, cierran el número de escaños del salón de plenos de la calle Convento.

En La Línea, el PP volvió a vencer pero ya no goza de mayoría absoluta, ya que la insatisfacción ciudadana por la gestión municipal de los últimos cuatro años le ha hecho quedarse con once concejales, perdiendo cuatro y obteniendo sólo uno más que el PSOE, al que las consecuencias de la política nacional parecen no haberle hecho mella, ya que subió dos ediles.

Con estos resultados, la Alcaldía linense está en el aire, ya que IU y PA lograron dos concejales cada uno y serán los que decidan si el futuro regidor es Alejandro Sánchez o Gemma Araujo.

Tampoco está decidida la Alcaldía de San Roque, donde el PSOE consiguió una ajustadísma victoria por dos votos sobre el PP, que en principio les otorgan siete y seis concejales respectivamente, obligando a continuar la política de pactos del último mandato.

USR, con cuatro, y el PIVG, con dos, mantienen sus resultados de 2007, mientras el PA incrementa su representación con un segundo escaño.

Otro de los municipios en el que el PSOE ha sufrido una debacle electoral es Los Barrios, también en gran parte por el penoso estado del Consistorio, donde se ha quedado con sólo cuatro ediles, pasando de gobernar a ser la tercera fuerza política por detrás del PA, que con diez escaños es la más votada rozando la mayoría absoluta, y del PP, que obtuvo cinco.

La otra sorpresa habida en la Villa es la irrupción del PIBA 2000, con dos concejales, mientras IU no estará presente en la próxima corporación.

Otro municipio donde baja el PSOE es Tarifa, donde el PP se alzó con el triunfo con siete concejales, a uno de la mayoría absoluta, por delante de los socialistas, con cinco, ULT y PA, con dos cada uno, e IU, con 1.

En Jimena, el ascenso experimentado por el PP le lleva a empatar a siete ediles con el PSOE, si bien los dos logrados por IU pueden darle a los socialistas mayoría suficiente para retener la Alcaldía. El PA logró el otro escaño.

Finalmente, en Castellar de la Frontera PSOE e IU se reparten a media diez concejales en lo que parecer ser un voto de castigo a la hegemonía del socialista Francisco Vaca, cuya pérdida de votos ha beneficiado claramente a la formación de izquierdas, y el edil restante de la corporación será para el PP.