Elecciones

El PSOE sufre un revés que lo sitúa en sus peores resultados

  • La candidatura de Rafael España obtiene 6 concejales, menos de la mitad que en 2007, y solo en 1995 sumó menos. Los socialistas se sienten dañados por la crisis

Rafael España enfilaba ayer con paso cansado el camino que le conducía desde las entrañas de la sede del PSOE al salón de actos. Aún no se había resuelto el escrutinio al cien por cien, pero ya iba a realizar su valoración de los resultados ante los medios de comunicación. El tramo lo recorrió sin prisa, directo, derrotado. El PSOE acabó la noche del 22-M con 6 concejales, 7 menos que en las de 2007, es decir, ha pasado de rozar la mayoría a ser la segunda fuerza con más representación de la corporación municipal, pero a mucha distancia del Partido Popular (16 ediles).

Que anticipara su intervención hizo pensar a más de uno que iba a presentar la dimisión. Falsa alarma. "Ya he dicho mucha veces que vine para quedarme, sino lo hago como alcalde, lo haré como concejal. Además seguiré siendo el secretario general del partido hasta que se celebre el próximo congreso". Asunto zanjado.

Arrancó su discurso introduciendo que en política la alternancia es lo normal. Consideró que la crisis les había influido enormemente, aunque tampoco quiso emplearlo como excusa ni le restó méritos a la labor de la oposición encabezada por José Ignacio Landaluce, el próximo alcalde. Explicó que intentó felicitarlo, pero que a esas horas no pudo. Quedó en hacerlo a lo largo de la noche. También soltó un "algo habremos hecho mal". Las mismas palabras que pronunció una militante cuando le transmitían que las capitales iban cayendo poco a poco del bando popular. En la conciencia socialista estaba que las localidades estaban pagando el pato de la gestión nacional y autonómica. Otra habló directamente de debacle, sin paliativos. Para otros era más que un simple tirón de orejas. Era un a la calle, sin transiciones de por medio. Veían algo injusto tal varapalo por el trabajo que se había completado, pero acataban la decisión.

La tarde no pintó bien desde el principio en la Casa del Pueblo, en la calle Sindicalista Luis Cobos. Las primeras cifras eran muy negativas, pero claro solo eran los primeros datos. Algunos no se extrañaron porque era el recuento de zonas no demasiado proclives a los intereses progresistas. La situación se fue oscureciendo cuando el porcentaje fue incrementándose y su barra en el gráfico no levantaba cabeza. Allí ya iban mezclándose los colegios de diferentes barriadas.

Cuando el escrutinio apenas había superado el 10%, el alcalde algecireño Diego Sánchez Rull valoraba las elecciones con generalidades. Destacaba el incremento de la participación al superarse la de la última cita con las urnas y llegarse a niveles más normales y que la jornada había transcurrido sin incidentes. Ya reconocía que no eran momentos fáciles para el partido al que pertenece. Sabía lo que estaba sucediendo, pero pensaba que aún había margen de maniobra.

Ya con el 35% admitió que los resultados no estaban siendo buenos, "pero hay que seguir avanzando". Repitió que los números no estaban siendo positivos. "Son elecciones difíciles para nosotros. Hay que dar la cara en lo bueno y en lo malo y tenemos que seguir trabajando por la ciudad. La tendencia no está siendo positiva".

El balance fue cambiado y el socialista introdujo la clave del desempleo. "Estas elecciones están marcadas por el paro. Hemos puesto lo mejor de nosotros mismos. Parece que nuestro socio de equipo de gobierno (por IU) ha rentabilizado más la gestión, el PA ha vuelto a tener representación en los niveles históricos y el PSOE tiene que hacer una reflexión de lo que ha ocurrido".

Sánchez Rull fue el representante socialista que se encargó de las primeras valoraciones, mientras que España analizaba las cifras que iban recibiendo en una estancia del interior de la sede. Un centenar de militantes se pasó por la Casa del Pueblo. La mitad estaba en la zona del bar, en cuya barra se fueron repartiendo bocadillos y bebidas. El disgusto no quitó el hambre. Los de dentro seguían el desarrollo de los comicios por televisión y la cincuentena de fuera estaba desperdigada en grupos. Los concejales estuvieron muy conectados al móvil. Luego llegó la comparecencia de España a los medios. Sus palabras fueron seguidas en directo por la televisión. Y cuando acabó fue aplaudido desde fuera. Regresó a las entrañas y a los pocos minutos ya se dirigió a la militancia. Ambos tramos los recorrió con el mismo paso tranquilo, pero derrotado.

escrutinio final

El cien por cien escrutado dejó al Partido Socialista con 8.104 votos y 6 concejales (18,69%), cuando en 2007 alcanzó los 14.739 y 13 ediles (38,20%). Supone la peor marca socialista desde los comicios de 1995 (5 concejales) y además rompe una tendencia creciente. En 1999 sumó 7 representantes en la Corporación Municipal, en 2003 10, en 2007 13 y ahora solo 6.

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