Elecciones

Guerrero se da un batacazo en su intento de desalojar al PP

  • Silencio La candidata del PSOE enmudece tras conocer los resultados y pasa el testigo al secretario general, Mario Jiménez, que atribuye la caída a los efectos de la crisis en los ciudadanos

Como un castillo de naipes que se desbarata, fueron cayendo desde la Costa hasta la Sierra, alcanzado a la capital. Las expectativas electorales del PSOE se derrumbaban especialmente en Huelva, donde la formación había apostado fuerte en esta última cita con las urnas con una candidata de peso en las filas socialistas. Petronila Guerrero, la mujer que algunas voces definen como dama de hierro de la política andaluza y presidenta de la Diputación Provincial en este último mandato, se daba un batacazo en el cuarto intento del PSOE (sin contar con las elecciones en la que se estrenó Pedro Rodríguez) por desalojar al PP de la casa de la Gran Vía. "La ola viene como viene... Lo que quieran los ciudadanos tendremos que asumirlo".

En el céntrico hotel que el Partido Socialista estableció su cuartel general para la noche electoral, el secretario de Organización provincial, Ignacio Caraballo, daba señales parciales de lo que estaba sucediendo en el escrutinio, justo después de que comenzara el baile de cifras de concejales -nada en firme cerca de las 22:00- que las papeletas asignaban en aquel momento a unas y otras siglas .

La lista encabezaba por Guerrero pierde fuerza respecto a las pasadas elecciones, hasta situarse seis puntos por debajo (pasa de concentrar el 36,9% de los votos en 2007 al 30,46% de 2011) de la candidatura de su antecesora, Manuel Parralo, a la que algunos de sus compañeros de partido llegaron a tapar (entre codazos) en la fotografía de la noche electoral de hace cuatro años. Los resultados han caído desde entonces.

La de ayer fue una noche de máxima incertidumbre hasta que el escrutinio final ponía a cada candidatura en el sitio que los ciudadanos habían decidido con sus votos. En el cuartel general del PSOE, nervios y mucha tensión. Antes de que la web de Interior publicara nuevos datos, se adivinaban los resultados por los rostros de dirigentes y simpatizantes socialistas. Gestos de preocupación y serios en exceso.

La ola de la que hablaba Ignacio Caraballo nada tenía que ver con la marea verde de banderolas con las siglas socialistas, que apenas cinco días antes, había llenado el Polideportivo Las Américas, una marea verde que parecía querer alejar a Huelva del color corporativo oficial (rojo) del PSOE. Ya lo intuyó (y reconoció) la misma candidata en la recta final de la precampaña: "la marca PSOE no está de moda", afirmó a finales del pasado abril.

Ayer, tras el varapalo que ha recibido de las urnas, Petronila Guerrero enmudeció. La candidata que a lo largo de la campaña no quiso admitir ni imaginar otro escenario que el de la victoria en la capital, no hizo valoración alguna de los resultados y la dejó en manos del secretario general de los socialistas de Huelva, Mario Jiménez.

Los dirigentes socialistas, reunidos en su cuartel general sin permanecer a la vista, se hicieron esperar hasta pasadas las 23:30. El secretario general, su antecesor, Javier Barrero, además de Ignacio Caraballo, el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo (que sufrió dos veces en carne propia la derrota frente a Rodríguez), Elena Tobar y Manuel Alfonso Jiménez arropaban a una dama de hierro hecha trizas, afligida y con la lágrima a punto de asomar, en su marcha entre abrazos de apoyo.

"Tenemos que sacar una lección", manifestaba Jiménez para apuntar a la crisis como origen de las preferencias electorales de los onubenses. Minutos después de que el secretario general del PSOE-A, José Antonio Griñán, compareciera para hacer una valoración del vuelco que se ha producido en las urnas, el máximo responsable de la formación en Huelva seguía los mismos argumentos. "Se han dejado sentir los efectos de la crisis, pero los resultados nos sirven de estímulo para trabajar más y tener un gran respaldo en los próximos comicios", manifestó.

Jiménez contrarrestaba el paso atrás que el PSOE ha dado en la capital en términos de respaldo ciudadano y la pérdida de plazas importantes con su superioridad en los gobiernos de los pueblos, concretando que la formación sigue teniendo la llave en 52 municipios y cuenta con un total de 402 concejales, frente a los 261 conseguidos por el Partido Popular. "Es un reflejo de la sintonía de los ciudadanos con el partido Socialista", dijo.

El secretario general del PSOE onubense hizo ya un primer guiño a Izquierda Unida para una posible alianza en la Diputación Provincial, donde los socialistas han perdido fuelle hasta empatar con el PP con 13 diputados, a los que se suma uno de IU (datos que se mantenían al cierre de esta edición). Este mapa, según Jiménez, presenta un escenario de "un gobierno progresista, es lo que quieren los ciudadanos".

A partir de ahora, en la resaca del día después, comenzarán a perfilarse los pactos en el conjunto de la provincia y pueblo a pueblo. A Petronila Guerrero, que en todo momento ha mantenido que estará en el Ayuntamiento y no en la Diputación, le esperan -si mantiene sus afirmaciones- cuatro años como jefa del principal grupo de la oposición en el Ayuntamiento de la capital onubense.

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