La mitad del camino está recorrido. Hoy hace justo una semana que comenzó la campaña, pero casi nadie quiere mirar atrás, sino hacia adelante. Hacen la cuenta de que quedan otros siete días para convencer a los cordobeses y nueve para votar. Todos ansían ya esa noche de infarto que conlleva el recuento de papeletas y que pondrá cada uno en su sitio en Capitulares.

Mientras, hay que seguir explicando propuestas y tratar de atraer al votante sin caer en el desánimo ni en la monotonía, cosa harto difícil. Como en toda campaña, siempre hay algo que no falla, sobre todo ante los medios de comunicación. Son esos proyectos prometidos que tienen que ver con las infraestructuras, con el cambio de imagen de una determinada zona de la ciudad y que se exponen con el ambiciosos fin de que se convierta en un inmueble simbólico.

Y es que todo lo que tenga que ver con el ladrillo es un valor seguro a la hora de captar la atención del ciudadano, aunque en Córdoba también ha habido grandes fiascos en este campo, como aquel Palacio del Sur de Rosa Aguilar, y otros más recientes, como el Palacio de Congresos, la Normal de Magisterio o el Centro de Convenciones. Si sumamos, la mayoría de los partidos de siempre –PP, PSOE e IU– han tenido algo que ver con esos fracasos.

Sin embargo, parece que no desfallecen en su intento y ayer se agarraron al ladrillo como tabla –¿de salvación?– para referirse a grandes proyectos –o no tanto– ligados a la construcción.

El candidato del PP, José María Bellido, presentó como una de sus infraestructuras estrella un gran aparcamiento subterráneo en el entorno de la avenida Conde de Vallellano y las glorietas junto a la fuente, con 720 plazas en una superficie de 9.000 metros cuadrados y una inversión de unos diez millones de euros. Puerta de Córdoba es el nombre de la iniciativa.

El alcaldable popular detalló que tendría dos rampas de acceso y salida, una cercana a la glorieta antes del Paseo de la Victoria y la otra junto a la glorieta al final de la avenida de República Argentina, en el sentido de la circulación, a la vez que habría “una actuación urbanística en superficie muy innovadora, que cambiaría el panorama urbano de esta parte de la ciudad”.

Y es que, según apuntó, se contaría con un gran lucernario que permita que en el aparcamiento entre luz natural, a la altura de donde ahora está la fuente de la avenida Conde de Vallellano; contaría con dos plantas de 360 plazas cada una; mientras que la inversión llegaría del plan de 50 millones de euros en colaboración público-privada para grandes proyectos.

La alcaldesa de Córdoba y candidata del PSOE, Isabel Ambrosio, se fue al mirador de Osario Romano para avanzar sus propuesta de infraestructuras culturales, como el auditorio de la Orquesta de Córdoba y la nueva sede del Museo de Bellas Artes. Más ladrillo.

La primera de estas infraestructuras es el edificio que albergará la sede y el auditorio para la Orquesta, así como una gran sala de exposiciones, y la segunda es la nueva sede del Bellas Artes, con la previsión de que el auditorio de la Orquesta vaya en los suelos que hay disponibles junto al Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A) y que el Museo de Bellas Artes vaya en los suelos disponibles en el entorno de la Torre de la Calahorra.

Para la candidata, ambas infraestructuras “ayudarán a incrementar la circulación de visitantes y turísticas en este entorno y, por tanto, permitirán el desarrollo del comercio de cercanía o de la hostelería”.

Quien dejó a un lado las obras –bastante tiene con la Gerencia de Urbanismo– es el aspirante de IU, Pedro García, quien centró sus actos de ayer en la cultura como “eje transformador de la sociedad”. García abogó por “un aumento de presupuesto para este sector, un impulso al consejo local de la cultura y un apoyo constante para que todos los implicados: gestores, creadores, sean los responsables y partícipes del desarrollo cultural de la ciudad”.

IU defiende la industria cultural y Cs demanda cambios en Urbanismo

La candidata de Cs a la Alcaldía, Isabel Albás, sigue en su particular cruzada con la Gerencia de Urbanismo tras reunirse con miembros de la Asociación de Empresarios de la Construcción (Construcor), con los que abordó la situación de Córdoba y los compromisos que su formación tiene con la ciudad. “La gestión de la Gerencia de Urbanismo y los problemas para solicitar una licencia” son dos de las quejas que tiene la Asociación de Empresarios de Córdoba, según la candidata naranja, quien afirmó que “la Gerencia no puede generar un perjuicio económico para las empresas que quieren invertir”.

Hasta Vox habló de obras ayer y su candidato, Rafael Saco, prometió construir 12 piscinas y reparar tres que “no están en buenas condiciones”, todo ello con 15 millones de euros.

Al final, mucha promesa de obra porque ya se sabe que en campaña hay que atreverse, pese al riesgo de que el ladrillo prometido puede convertirse luego en una pesada losa de hormigón.