Productores agrarios y ganaderos, junto a organizaciones de consumidores, han vuelto a señalar a la que consideran principal responsable del desorbitado aumento de los precios de los alimentos: la distribución (supermercados y grandes superficies). El Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD), que examina el coste inicial y final de 29 referencias básicas de la cesta de la compra, ha aumentado hasta el 5,25 en agosto, el segundo mes en el que se publica.

Esto significa que, como promedio, esos 29 productos cuestan en las tiendas 5,25 veces más de lo que sus productores reciben en origen. El IPOD se basa en datos aportados por la patronal agraria y ganadera COAG y por las asociaciones de consumidores UCE y Ceaccu. Con él, todos estos agentes tratan de denunciar lo que consideran desequilibrios del mercado de productos agrarios, debido a que su comercialización está dominada por la gran distribución.

Además, el valor de este índice en julio fue de 4,27, es decir, que ha aumentado en casi un punto en agosto. Una subida que choca con el descenso generalizado de precios que se ha registrado en este último mes, ya que la inflación se ha reducido desde el 5,3% al 4,9%, según el dato adelantado del IPC publicado la semana pasada por el INE.

COAG califica como "desorbitadas" algunas de las diferencias medidas el mes pasado, especialmente en frutas típicas de temporada con las que la distribución "ha hecho el agosto". Se trata de la sandía, que multiplica su precio por 14,7 desde el campo a la mesa (ver tabla adjunta) o el melón, que lo hace en 10,8 veces.

En conjunto, las 22 referencias agrícolas que componen el índice se encarecen un promedio de 6,01 veces. Salvador Pineda, miembro de la Ejecutiva de COAG Andalucía, asegura: "El esfuerzo realizado por el sector productor para promocionar el consumo de fruta en verano cae en saco roto si el consumidor no encuentra precios asequibles en los lineales de las grandes superficies. Más aún cuando no están ni mucho menos justificadas las subidas en destino de los precios de la fruta, porque las cotizaciones en el campo no llegan ni a cubrir los costes de producción".

Distinta ha sido la evolución del diferencial entre origen y destino en productos ganaderos, como la carne de ternera o pollo, la leche y los huevos. En julio marcó un registro promedio de 3,24, es decir, que lo que paga el consumidor es más de tres veces superior a lo que recibe el productor. En agosto, su nivel ha caído al 2,87.

Pineda señala como posibles causas el repunte de los precios de la carne en origen, la reducción de la cabaña ganadera y el aumento del consumo de estas carnes en un mes turístico.