Economía

Las exportaciones andaluzas suavizan su caída y los alimentos copan ya el 45% de las ventas

  • Las ventas bajan un 14,7% el primer semestre, algo menos que la media española

  • Los productos agroalimentarios son los únicos que crecen

  • El superávit comercial bate récords por la mayor caída de las importaciones

Carga de un contenedor en el puerto de Algeciras

Carga de un contenedor en el puerto de Algeciras / Erasmo Fenoy

Las exportaciones andaluzas siguieron en junio en terreno negativo, aunque poco a poco se va suavizando el descenso. En el último mes del estado de alarma cayeron un 14,5% respecto al mismo periodo del año pasado, menos que el 25,2% de mayo y bastante menos que el 30,3% de abril. La desescalada llega también al sector exterior, aunque las cifras están aún muy lejos de las que se registraron el año pasado.

En el primer semestre, es decir, entre enero y junio, las empresas radicadas en Andalucía vendieron bienes a otros países por valor de 14.593 millones de euros, un 14,7% menos que en el mismo periodo de 2019. Hay que remontarse a 2016 para encontrar una cifra más baja. 

Evolución de las exportaciones andaluzas. Fuente: Extenda Evolución de las exportaciones andaluzas. Fuente: Extenda

Evolución de las exportaciones andaluzas. Fuente: Extenda / Dpto. de Infografía

En cualquier caso, el bajón -producido por el parón económico a nivel mundial a causa de la pandemia y la caída brutal de los precios de las materias primas- es levemente menor que el de la media española (-15,8%), y ello es así en gran parte por el sostén proporcionado por la venta de alimentos.

Los alimentos resisten muy bien

El capítulo de alimentación y bebidas es el único con relevancia que crece. Según el informe mensual de comercio exterior del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, sus ventas subieron un 1% en un contexto complicadísimo, lo que compensó la muy negativa evolución de bienes de equipo (donde tiene una gran importancia la aeronáutica), materias primas como hierro y minerales (salvo el cobre, que resiste con una bajada leve), y, sobre todo, los bienes energéticos, como el refino de petróleo, que sufren caídas superiores al 30%. Como señala Extenda, la agencia andaluza de promoción exterior, "esta bajada del 14,7% en los seis primeros meses del año se ve reducida en más de cuatro puntos, hasta el 10,5%, si se tienen en cuenta sólo las exportaciones no energéticas (12.881 millones de euros), es decir, sin contar el capítulo de combustibles y aceites minerales, muy afectado por la bajada internacional del precio del petróleo".

La leve subida de los alimentos y el bajón de casi todo lo demás hace que el sector primario cope nada menos que el 44,1% de las ventas, un porcentaje altísimo para un sector que suele representar más o menos un tercio de la facturación. Ese peso hubiera sido aún mayor si las ventas del aceite de oliva hubieran ido bien. No ha sido así: su bajo precio ha lastrado sus exportaciones, que caen un 7,9% en el capítulo de grasas.

Superávit comercial récord

Los datos de comercio exterior esconden, por otro lado, una paradoja. En el peor semestre para las exportaciones desde 2016, el superávit comercial (la diferencia entre lo que vendemos fuera y lo que compramos) alcanza números de récord y se sitúa en 2.280 millones de euros, frente a los 1.873 del año pasado. Ello se debe a que las importaciones han caído aún más, un 19,2%, que las exportaciones. El buen dato andaluz contrasta con el déficit comercial a nivel nacional, con dos comunidades, Madrid y Cataluña, acaparando casi la mitad de las compras. España registra un saldo negativo de 7.573 millones de euros. Eso sí, el año pasado era el doble, 14.711 millones, lo que indica que también a nivel nacional ha sido mucho mayor la caída de las compras que la de las ventas.

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