Mercado laboral

La contratación indefinida a licenciados cuadriplica a la de personas sin estudios

  • Un 94,3% de los contratos laborales firmados en julio tuvo carácter temporal.

Las personas que trabajan en el campo –en Córdoba, en la imagen– son las que padecen contratos de menor duración.

Las personas que trabajan en el campo –en Córdoba, en la imagen– son las que padecen contratos de menor duración. / Rafael A. Butelo

El nivel de formación es determinante para encontrar un empleo de calidad y para tener menos posibilidades de caer en una temporalidad de la que parece difícil escapar. El 12,7% de los contratos firmados por titulados en segundo o tercer ciclo universitario –es decir, licenciados, graduados con máster o doctores– fueron indefinidos, un porcentaje que cuadruplica al de los contratados sin formación académica (3,8%).

De acuerdo a los últimos datos publicados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), sólo 118.390 de los 2.086.655 contratos firmados en julio, un 5,7% del total, tuvo carácter indefinido, un porcentaje que se mantuvo en niveles similares entre hombres (5,8%) y mujeres (5,6%).

Sin embargo, sí presenta diferencias por nivel de estudios, situando su nivel más bajo para los empleados sin estudios (3,8% de los contratos firmados por estos en julio), seguido de los que tienen formación profesional (3,9%), estudios secundarios generales (5,1%) y estudios primarios (5,7%).

Más elevada es la proporción entre los técnicos profesionales superiores (6,3%), universitarios de primer ciclo –graduados y diplomados– (6,6%) y, sobre todo, de tercer grado (12,7%).

Por edad, los menores de 30 años suscribieron el 36% de los contratos indefinidos; los trabajadores de entre 30 y 44 años, el 40%, y los mayores de 45 años, el 24%, cuando estos grupos de edad firmaron el 40,5%, el 36,4% y el 23,1% de los contratos, respectivamente.

Los mayores de 59 años sólo aglutinaron el 1,9% de los contratos de julio, de los que sólo un 6,5% eran indefinidos.

Durante el pasado mes, las pymes firmaron el 62% del total de los contratos indefinidos, un porcentaje que se sitúa por encima de su participación en la contratación global (58,4%).

Las empresas de más de mil empleados suscribieron 122.098 contratos, un 5,8% del total, de los que menos del 6% eran indefinidos.

La lacra de la temporalidad

En lo que va de año, en España se han firmado más de 20 millones de contratos y adscripciones, de los que poco más del 6% tenían carácter indefinido, ya que la mayoría eran eventuales por circunstancias de la producción (9,4 millones) o de obra o servicio (8,3 millones).

A esto hay que añadir 137.029 contratos de interinidad, 14.634 de prácticas y 4.001 de formación, entre otras figuras. Mientras que 70.814 entraron en la categoría de convertidos a indefinidos.

Junto con la temporalidad, uno de los rasgos que caracteriza al mercado laboral es la escasa duración de los contratos, ya que más de la mitad, un 52%, no alcanzaron los tres meses, con una incidencia mayor entre mujeres (39,5%) que entre hombres (35,6%). Además, un cuarto de los contratos totales, 515.220, duró menos de una semana, mientras algo más de un tercio no llegó al mes.

Por sectores, los contratos en agricultura fueron los más cortos, con una duración media de 30,75 días, seguidos de los servicios (50,02 días) y la industria (85,74 días), mientras que la construcción contó con los contratos más largos (85,74 días).

Otra característica de la contratación de julio es el alto índice de jornadas parciales, con el 36,3% del total de los contratos y con el doble de incidencia entre mujeres (47%) que entre hombres (27,5 %).

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