La caída de los precios de los carburantes y lubricantes han moderado la subida de la inflación interanual, que se ha situado en el 2,9% en noviembre, seis décimas menos que un mes antes.

Según el Indice de Precios de Consumo (IPC) publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística, en esa tasa también han influido los precios de los automóviles, que han bajado por el efecto del Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente (PIVE).

Además del grupo del transporte, cuya variación anual disminuyó más de tres puntos y se situó en el 3,15%, en la bajada interanual del IPC influyeron el ocio y la cultura, cuyo índice fue del 1,25, ocho décimas menor que la de octubre, por el descenso de precios en los servicios recreativos y deportivos y de los viajes organizados.

Para el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, el dato es positivo porque rompe la tendencia de subida de precios de meses anteriores por la repercusión de determinados servicios públicos y del IVA. Además, dijo que el dato es coherente con la situación económica y auguró que esta tendencia a la moderación de precios continuará en los próximos meses.

Sin embargo, sindicatos y patronal opinan que, pese a la moderación, la inflación sigue siendo alta. Para CCOO, los salarios de los trabajadores no son los responsables del elevado incremento de los precios, sino las subidas impositivas del Gobierno y su traslación a precios por parte de las empresas. UGT también destacó que el dato supone la pérdida de poder adquisitivo de los pensionistas, así como de los asalariados. Por su parte, CEOE y CEPYME abogaron por contener los salarios para no deteriorar la competitividad, además de no actualizar de acuerdo con el IPC "determinadas rentas".