Economía

Los accionistas de KPN aprueban por unanimidad la venta de E-Plus a Telefónica

  • La brasileña Oi y Portugal Telecom negocian su fusión en un gigante de las telecomunicaciones

Los accionistas de la operadora holandesa KPN aprobaron ayer por unanimidad la venta de su filial alemana de móviles E-Plus a Telefónica, una operación por valor de 8.550 millones de euros que convertirá a la multinacional española en el segundo operador europeo y el líder en el mercado de telefonía móvil alemán.

En la junta de accionistas, en la que se abstuvo de votar la Fundación de acciones preferentes de KPN, estaba representado el 68% del capital social de la firma holandesa. Según lo acordado, KPN recibirá 5.000 millones, de los cuales 4.140 correrán a cargo de Telefónica, más una participación del 20,5% en la sociedad que resulte de fusionar Telefónica Deutschland y E-Plus. El 62,1% del capital de la nueva sociedad irá a parar a Telefónica y el resto de las acciones (17,4%) serán free float.

Dentro de este precio, Telefónica se garantiza una opción de compra de hasta el 2,9% adicional de Telefónica Deutschland, que le permitirá alcanzar una posición final del 65% en la compañía.

La operación ya había recibido el aval del consejo de administración del grupo holandés y contaba con el visto bueno de la firma presidida por el magnate mexicano, Carlos Slim, América Móvil, con un 29,77% de las acciones de KPN, que tras un acuerdo con la multinacional presidida por César Alierta se comprometió a votar a favor de la adquisición. La venta queda sólo pendiente de la aprobación de las autoridades regulatorias y los accionistas de Telefónica Deutschland.

Por su parte, ayer también se dio a conocer el nacimiento de otro gigante de las telecomunicaciones. Portugal Telecom (PT) y la brasileña Oi anunciaron que se fusionarán para convertirse en uno de los 20 grandes compañías del sector y dar un salto en el mercado global.

La experiencia y el conocimiento tecnológico de la firma portuguesa y el potencial de crecimiento de su socia brasileña serán las claves del nuevo grupo, del cual no se conoce todavía qué nombre adoptará pero que cuenta con más de cien millones de clientes repartidos en cuatro continentes.

La operación está pendiente de la aprobación de los accionistas y se prevé esté concluida en el primer semestre de 2014. Cerca de 30.000 empleados, una facturación superior a los 12.000 millones anuales y un resultado bruto de explotación (Ebitda) que en 2012 sumó 4.200 millones son algunas de las cifras del grupo luso-brasileño que está a punto de nacer.

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