–¿Qué se va a fabricar exactamente en Cádiz?

–Es el centro tecnológico de desarrollo del Velocípedo. Pretendemos crear un espacio donde hacer toda la industrialización de ese nuevo tipo de vehículos eléctricos, sostenibles y conectados, empezando por el Velocípedo de tres ruedas.

–¿No van con retraso respecto a las previsiones iniciales?

–Teníamos previsto que la planta estaría preparada durante 2019. Lo más seguro es que la acabaremos a finales de verano. Nuestro principal retraso está en las entregas. Tenemos clientes de flota que están esperándolo. Ahí es donde está nuestra presión.

–¿Cuántos pedidos tienen?

–Tenemos más de 1.000 unidades pedidas y seguimos recibiendo.

–¿Qué cadencia de producción prevé alcanzar en Cádiz?

–Pretendemos una industrialización de series cortas, de entre 3.000 y 5.000 unidades. Y a partir de ahí decidiremos si podemos meter más o menos producción.

–¿Hacia qué clientes se dirige?

–Hay dos tipos. Por un lado el del velocípedo cubierto, dirigido hacia dos personas sin casco y cinturón de seguridad, y también a las empresas de sharing, de vehículo compartido. Después está el vehículo de delivery, para flotas que hagan entregas en las ciudades de forma conectada y sostenible.

–¿Qué previsión de empleo tienen en Cádiz?

–Pretendemos que el mercado tire de nosotros.Partiremos de unos 30 trabajadores, como hemos dicho, y a partir de ahí, en función de la demanda de nuestros vehículos, seguro que creceremos mucho más.

–¿Qué inversión prevén hacer en Cádiz y cuánto se ha ejecutado?

Acto simbólico de inicio de las obras de adecuación en la planta de Altadis.

–La inversión total es de alrededor de 15,3 millones. Y ya se habrá ejecutado más del 55% o el 60%.

–¿Y en los trabajos que ahora comienzan en Altadis?

–Es una fase de adaptación, que supone en torno a dos millones de euros, con la que se pretende acondicionarla para poder entrar con nuestra maquinaria y hacer la línea de ensamblaje.

–Entonces, ¿cuándo saldrá la primera unidad montada en Cádiz?

–El Velocípedo está en el proceso de homologación con prototipos. Después habrá que hacer una tirada corta para hacer pretesteos de esa homologación. Y yo creo que a partir de ahí, estaremos en condiciones de industrializar y sacar la primera unidad para clientes, que podría estar para acabar el año.

–¿Qué precio tendrá?

–El precio base es 6.000 euros más IVA, y se puede hacer la prereserva a través de la web de la compañía para tener el vehículo a disposición en una fecha determinada.

–¿La producción es para el mercado nacional o se exportará?

–Es internacional. Tenemos clientes en Alemania, Austria, Bélgica y Estados Unidos que están esperando el vehículo.

–¿Hay posibilidad de traer trabajo de la planta de Gerona a Cádiz?

–La capacidad de la planta de Gerona es bastante alta. Allí se hacen vehículos off-road de gasolina y el vehículo eléctrico de dos ruedas más exitoso que tenemos. Esa producción seguirá allí.

–¿Qué vínculo hay con Muving?

–Muving es un cliente de Torrot y utiliza sólo la Torrot Muvi para su flota. En un futuro usará también este velocípedo para poder ofrecer el servicio a un nivel más alto.

–¿Qué apoyo financiero han pedido a la Junta?

–Estamos trabajando con ellos para ver si podemos recibir apoyo financiero, sobre todo para nuestro desarrollo tecnológico en la línea de montaje, la conectividad de la HomeTech, o los robots.

–Para terminar, ¿por qué han elegido Cádiz, donde no hay proveedores ni queda apenas tejido industrial vinculado al motor?

–Precisamente por eso.Somos una compañía joven y a contracorriente. El entorno de la bahía de Cádiz tuvo en su momento una gran capacidad industrial y ahora mismo encontramos estructuras disponibles preparadas para acogernos, como podemos ver aquí. Y por eso hemos aprovechado la oportunidad. Nosotros podemos liderar la movilidad sostenible desde aquí.