Economía

Santander pierde 10.978 millones por un ajuste contable de 12.600 millones

José Antonio Álvarez, durante la presentación de los resultados de Santander hasta junio.

José Antonio Álvarez, durante la presentación de los resultados de Santander hasta junio. / M. G.

 El consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Álvarez, reconoció ayer que la entidad finalizará el ejercicio 2020 con pérdidas contables, pese a que su resultado recurrente ordinario será positivo trimestre a trimestre.

El Santander presentó ayer unas pérdidas contables de 10.798 millones de euros en el primer semestre, tras registrar un cargo extraordinario de 12.600 millones al actualizar el fondo de comercio de sus inversiones históricas y de los activos fiscales diferidos (DTAs) por el deterioro de las perspectivas.

El beneficio ordinario hasta junio ascendió a 1.908 millones de euros, y la entidad espera que en los próximos trimestres la actividad ordinaria bancaria avance al mismo o mayor ritmo, pero Álvarez no cree que sea suficiente para cubrir las pérdidas contables generadas en la primera mitad de año, según afirmó durante la presentación de resultados.

“Contablemente, ahora estamos en -10.800 millones de euros, y en los próximos trimestres no esperamos generar beneficios de ese monto, por lo tanto, contablemente habrá pérdidas. Lo que ocurre en términos recurrentes es que hemos generado 2.000 millones de euros en la primera parte y espero en la segunda parte más de 2.000 millones”, explicó.

El consejero delegado confía en que la actividad ordinaria del banco crecerá a ritmos como los actuales o superiores en la medida en que la economía vaya abriéndose “de forma razonable”, para lo que no está contemplando una situación “normal” pero tampoco de vuelta a los confinamientos.

Los modelos internos con los que trabaja la entidad asumen una caída del PIB del 10%, un escenario próximo al del Fondo Monetario Internacional (FMI) que considera como “el más probable”.

El grupo presidido por Ana Botín anunció que este año pagará un dividendo en acciones con cargo a los resultados de 2019, equivalente a 0,10 euros por acción, y que tiene la intención de aplicar una política de dividendo 100% en efectivo tan pronto como las condiciones de mercado se normalicen, sujeto a la recomendación y las aprobaciones regulatorias, para lo que reserva seis puntos básicos de capital CET 1 en el trimestre, unos 400 millones de euros.  

Álvarez alejó la posibilidad de que Santander participe en una nueva oleada de consolidación bancaria. “En Santander no estamos en eso ahora, estamos en gestionar los negocios que tenemos y en transformarlos, elevando los niveles de eficiencia usando nuestra escala, que ya es grande, y las posibilidades de transformación regional que tenemos”, aseguró.

El consejero delegado de Santander avanzó que las lecciones aprendidas de la crisis del Covid-19 permitirán acelerar los planes de transformación de la entidad, aprovechando la escala y la fortaleza conjunta de las regiones y negocios globales y aprendiendo del comportamiento de los clientes.

  Según recordó, el pasado año el banco anunció durante el Investor Day una reducción de 1.000 millones de euros de costes nominales en tres años. En 2019 ya se ejecutó un recorte de 150-200 millones de euros y en lo que va de 2020 se han rebajado los costes en 300 millones de euros, por lo que Álvarez ve probable alcanzar niveles más elevados de reducción de costes que los que inicialmente contemplaba.

Preguntado sobre si los esfuerzos por ganar eficiencia y reducir gastos pasan por una posible reducción de plantilla y oficinas en España, el consejero delegado de Santander explicó que la forma en que los clientes operan con la entidad es lo que determinará la intensidad y adecuación de los medios que esta utiliza para ello. Así, señaló que las oficinas físicas están perdiendo importancia y que la plantilla “disminuirá en unos sitios y crecerá en otros”, adaptándose continuamente en función del comportamiento de los clientes.

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