La provincia vuelve a batir un triste récord y registra en marzo el peor dato de paro registrado desde el inicio de la crisis. El desempleo creció en Sevilla en 926 personas, hasta sumar 219.908. Con todo, la subida es menor que la del pasado febrero, mes en el que ingresaron en las listas de Trabajo casi 3.000 personas. Y, además, el dato es levemente mejor que el andaluz y el nacional en términos relativos, ya que en la provincia el alza fue del 0,42%, en la región del 0,73% y en España del 0,80%.

Buena parte de este incremento del paro en Sevilla hay que buscarlo en la paulatina finalización de algunas campañas agrícolas, con el resultado de 169 desempleados más en el sector; y en la extinción de los contratos de la campaña de rebajas, que ha repercutido en un ligero ascenso del paro en servicios (+227). En industria, el empleo se ha mantenido prácticamente inalterado y en construcción baja en 251 personas, lo que lleva a pensar que esta actividad ya ha tocado suelo. El mayor repunte corresponde al colectivo sin empleo anterior, con 2.779 personas más, sobre todo mujeres mayores de 44 años.

Junto al mal dato de paro aparece algún que otro brote verde. A pesar de la finalización de las rebajas se han firmado 12.864 contratos nuevos, un 23,33% más que en febrero. Aún más relevante es que se hayan superado  en un 2,75% los de marzo del año pasado, cuando se celebró Semana Santa en esa fecha y el desempleo bajó en Sevilla en 1.545 personas.

Otro pequeño motivo de esperanza: los contratos indefinidos crecen más respecto a febrero (25,73%) que los temporales (23,20%), aunque también es cierto que la contratación estable partía de niveles muy bajos. En términos absolutos, sólo se firmaron 746 indefinidos frente a 12.118 temporales en marzo.

También es un reflejo de la mejoría de la actividad el mayor número de afiliados a la Seguridad Social en marzo, con 2.231 personas más inscritas. Aun así, Sevilla está aún lejos de los 700.000 afiliados,  donde no está desde diciembre de 2009. Ahora son, exactamente, 696.732.