El mercado petrolero sufrió ayer otra jornada de niveles récord que retrotraen a este sector al nivel de hace 4 años. La crisis económica global, que llevará a que 2008 sea el primer en el que la demanda de crudo caiga en 25 años, según la Agencia Internacional de la Energía, está detrás de esta situación.

Por un lado, los doce miembros que integran el cártel de la OPEP decidieron ayer en una reunión en Orán (Argelia) un recorte en su producción de 2,2 millones de barriles diarios desde el 1 de enero de 2009. Es la tercera disminución del año, tras las de septiembre y octubre, y la mayor reducción de una sola vez desde que se estableció el sistema de cuotas en 1982.

Tras el recorte, esta organización pasará a extraer 24,8 millones de barriles, el mismo nivel que en 2004. La OPEP, que preside el ministro de Energía argelino Chakib Khelil, produce algo más de un tercio de todo el oro negro a escala mundial.

Por su parte, Rusia, aunque no es miembro de la OPEP, acudió a la reunión del cartel petrolero, y se comprometió a reducir sus producciones de crudo, para así ejercer más presión a la comunidad internacional. De hecho, el pasado día 11, el presidente Dmitri Medvedev no descartó la posibilidad de que su país ingresase en la organización petrolífera.

Sin embargo, otros grandes productores como México se han negado a colaborar con la medida. En total, los países no miembros de la OPEP podrían recortar la producción en medio millón de barriles adicionales, sumando entre todos 2,6 ó 2,7 millones de barriles diarios menos; y 4,2 millones menos respecto a septiembre pasado, cuando la OPEP acordó la primera rebaja del año.

Todos ellos tratan así de revertir el desplome del precio del petróleo, que desde el récord histórico de julio -147 dólares- ha caído hasta una horquilla actual de entre 40 y 45, en función de que sea el tipo Texas (EEUU) o Brent (Europa). El primero de ellos cerró ayer incluso a menos de 40 dólares, el nivel más bajo en cuatro años y medio.

La amenaza de una recesión larga en el mundo está minando el consumo actual y las perspectivas a medio plazo, al tiempo que produce un aumento de las reservas que tira a la baja de los precios. El objetivo del cártel es que el coste se sitúe en torno a 75 dólares, nivel que Khelil calificó ayer como "justo". Hugo Chávez, presidente de Venezuela, elevó el precio que cree adecuado a "entre 80 y 90 dólares". Expertos citados por Reuters aseguran que 11 de sus 12 miembros tendrán déficit presupuestarios si se mantiene cercano al nivel de los 40 dólares.

Ante todo ello, la Agencia Internacional de la Energía advirtió ayer a los productores de petróleo a ser conscientes de la frágil situación económica mundial para evitar movimientos que pudieran socavar la recuperación. No obstante, el organismo reconoce que habrá exceso de oferta durante el pico de consumo de este invierno.