Tribuna Económica

Gumersindo Ruiz

Leyes de la forma

Del extraño librito de Spencer Brown Leyes de la forma: una de las cosas que siempre me han llamado la atención es que la lógica de las proposiciones puede darse con una sola constante -lo cual fue demostrado por Charles Peirce en 1932-. Esta idea nos sugiere pensar cuál es la constante sobre la que apoyarnos en la crisis actual, pues lo que se propone parece razonable pero no va a sacarnos de la miseria. La prórroga de los expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE), eximir el pago a la seguridad social, avalar los préstamos, nos da un respiro, pero es carísimo (10.000 millones sólo los ERTE y de marzo a septiembre), muchísimo más que socorrer a los que eran ya pobres; podemos endeudarnos, pero habrá que pagar la deuda con impuestos. El Gobierno central, tras una reacción inicial decidida y contundente, y luego los autonómicos y municipales hacen lo que pueden, y si hubiera algo diferente y factible -los expertos proponen medidas con una balbuceante inseguridad-, por lógica se estaría aplicando.

La única constante, para una proposición satisfactoria ante la crisis, es que se reduzcan al mínimo los contagios por una acción de responsabilidad individual. Los controles serían necesarios pero mínimos; he visto, y es un caso entre miles, a un individuo intentar discutir con un policía municipal que le indicaba que tenía que ponerse la mascarilla para entrar en uno de los pueblos blancos de Cádiz. Es imposible controlarnos si no lo hacemos nosotros mismos; hay fiestas y aglomeraciones que nada sustancial añaden al empleo, dos metros es mejor que uno, y preferible tener un local medio lleno que cerrado.

¿Pero cómo influir en los comportamientos para llegar a una precaución tal que haga tender a cero los contagios? Pueden plantearse dos líneas para discutir; una, mostrar mil veces el lado duro de la situación sin temor a su efecto negativo; aunque desconocemos la efectividad de las campañas dramáticas de la Dirección General de Tráfico con los accidentes, seguro que no afectan a la industria del automóvil. No hay que crear expectativas optimistas de que esto se acaba cualquier día con una vacuna, o poner fecha a la recuperación; si la gente, joven o no, entiende que no es sólo cuestión de contagiarse o contagiar sin consecuencias mortales, sino que es su economía familiar y su futuro el que se muere, puede haber un cambio de actitud. La otra línea parte de las llamadas frívolas que se hacen en nombre de la libertad; decir que las medidas de confinamiento -que no cabe duda de que han funcionado-, son medievales es quitar legitimidad a los poderes públicos democráticos, e incitar a actitudes incívicas; se debería más bien, por quien tiene capacidad de influenciar, dar contenido a la libertad individual con un comportamiento pro-social y responsable.

"La capacidad de volar de un insecto depende de los flujos de aire alrededor de las alas, según describen las ecuaciones de Navier-Stokes; pero el control de su vuelo, su camino, donde va, depende de un conjunto completamente diferente de ecuaciones". Difícilmente puede describirse mejor que en estas líneas de John Holland, la importancia de distinguir los factores externos y el instinto o la voluntad interna en la determinación de los comportamientos.

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