Economía

Decepción en Bulgaria al conocerse que no podrá recibir gas extraordinario

Los búlgaros se enteraron hoy de que, contrariamente a lo anunciado ayer, no recibirán excepcionalmente gas de otros países por problemas técnicos y sólo pueden esperar a que se reanuden los suministros rusos a través de Ucrania.

El ministro de Economía y Energía, Petar Dimitrov, admitió en la tarde de este domingo que Bulgaria no posee la capacidad tecnológica de recibir gas de Ucrania vía Rumanía, y puso así fin a las esperanzas de alivio que había despertado el Gobierno de Sofía.

Esta ducha de agua fría llega tan sólo un día después de que se filtrara a la prensa la noticia de que Ucrania había prometido suministrar entre 1,5 y 2,5 millones de metros cúbicos diarios de gas de sus propias reservas a Bulgaria, que sufre el sexto día consecutivo del corte total del flujo de ese combustible.

La promesa había sido expresada por el presidente de Ucrania, Victor Yúschenko, a su homólogo búlgaro, Gueorgui Parvanov, en una conversación telefónica ayer.

Tras esa comunicación, Parvanov contactó a sus colegas de Moldavia, Moldavia, Vladimir Voronin, y de Rumanía, Trayan Basescu, quienes le aseguraron facilitar el tránsito a través de sus territorios de esos volúmenes de gas, que hubiesen supuesto la cuarta parte del consumo habitual diario de Bulgaria.

Pero luego las autoridades constataron que su traspaso es imposible porque el sistema búlgaro de gasoductos no está conectado al rumano, admitió Dimitrov.

Tampoco una segunda ruta que atraviesa Rumanía y mediante la cual Bulgaria suele recibir suministros de gas ruso, tampoco puede utilizarse porque Ucrania no puede llenar el sistema con las cantidades necesarias para hacerla funcionar.

Así que ahora, "Bulgaria está esperando recibir gas natural de Rusia dentro de 36 horas", añadió Dimitrov, reconociendo que Rusia sigue siendo la única fuente de combustible para Bulgaria.

Dimitrov viajará mañana a Bruselas para discutir con sus homólogas de la UE la posibilidad de que el país balcánico construya conexiones con los sistemas de suministros de gas de Rumanía y Grecia y pedirá dinero del presupuesto de la UE para la realización de dichos proyectos.

Actualmente Bulgaria cubre más del 90 por ciento de sus necesidades energéticas con las importaciones de gas ruso, una dependencia casi total que le ha hecho sufrir más que el resto de los países afectados por esta crisis.

Millones de personas seguían hoy con poca calefacción para esta época del año aunque la situación ha mejorado respecto a la de los primeros días tras el corte de los suministros.

En el sector industrial, decenas de empresas han tenido que paralizar su actividad al quedarse desconectadas de la red de gas o porque se redujo el suministro de este combustible.

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