Economía

Cajasur rechaza el plan de negocio de la fusión porque contempla 1.000 despidos

  • Unicaja dice que sólo es posible seguir adelante con la integración de las dos entidades si se acatan las premisas de la consultora, mientras que el consejo de la caja cordobesa sufre una fuerte división

La fusión entre Cajasur y Unicaja sufre un frenazo en seco. El consejo de administración de la entidad cordobesa aprobó ayer por mayoría -13 votos contra 7- un informe del presidente de la entidad, Santiago Gómez Sierra, en el que se rechaza el plan de negocio redactado la consultora Boston Internacional Group que debía servir como documento base para la integración porque plantea el despido de casi 1.000 trabajadores de la caja cordobesa. Este duro recorte, que afectaría a casi la tercera parte de la plantilla de la caja -más de 3.100 empleados-, es "inadmisible" por los "tremendos costes sociales" que supondría, según avanzaron ayer fuentes de Cajasur. Las peticiones del informe perjudican "gravemente" los intereses de Córdoba, señalaron las fuentes consultadas. Aunque se esperaba que el informe de Boston Consulting Group favoreciera los intereses de Unicaja, pocos suponían que el recorte laboral planteado fuera tan grande.

Sin embargo, para Unicaja, la única posibilidad de que la fusión fragüe gira en torno a la aceptación sin condiciones del plan. Ayer, poco después de que se conociera el resultado del consejo de administración de Cajasur, que se prolongó durante seis horas, Unicaja emitió un tajante comunicado en el que informaba de que su comité directivo, con carácter previo a los futuros dictámenes de su consejo de administración y de su comisión ejecutiva, acepta en su conjunto y en sus partes el contenido del informe y diagnóstico realizado por la citada consultora sobre la situación presente y futura de cada caja y de su proyectada fusión. A lo significativo de estas palabras, emitidas ya bien entrada la noche y sólo después de que la caja cordobesa hiciera pública su posición, añadieron que "el planteamiento del informe es el único consistente para hacer viable la entidad resultante de la unión". Y esto es lo realmente duro para Cajasur, porque fuentes de la entidad cordobesa señalaron que, a juicio de la mayoría del consejo, el recorte que presenta el plan de la consultora -encargado por Unicaja-, incumple en materia laboral el protocolo de fusión" que cerraron ambas cajas en julio y en el que se fijó que las medidas relacionadas con los despidos fueran lo menos traumáticas posibles. Unicaja remacha su postura recomendando que sus "órganos de gobierno den el respaldo a dicho plan como única alternativa realista y rigurosa para el buen fin del proyecto".

Pero más allá de esta discrepancia, lo que el consejo de administración de Cajasur de ayer deja patente, y ya de forma explícita, es su fuerte división. Se mantuvo una pugna de horas en torno a los presupuestos que plantea el informe de la consultora. Según ha podido saber este diario de fuentes de la entidad, Gómez Sierra presentó una propuesta sobre el informe para que fuera votada y dejó clara su oposición a los datos presentados por la consultora por considerar que conllevan medidas discriminatorias y traumáticas. Tras la intervención del presidente sobre el informe, que entró en el orden del día como "punto urgente y de trámite", según fuentes consultadas, se votó: el consejero de los empleados -designado por Aspromonte, sindicato vinculado a la Iglesia-, el de IU -que representa a la Diputación-, los seis del Cabildo y los cinco de los impositores se posicionaron a favor del presidente y en contra de lo expuesto por la consultora. El resto, uno de los dos de la Diputación, los cuatro de los ayuntamientos y los dos de la Junta, votaron a favor del documento de Boston Group. Es decir, todos los consejeros políticos -de PSOE y del PP- excepto el de IU se opusieron a Gómez Sierra. Quienes rechazan el informe se basan en que es sólo una propuesta sobre la que trabajar en un futuro y no un documento definitivo, por lo que no cabe más que sentarse a negociar con Unicaja para rebajar las pretensiones contenidas en dicho texto. Además, las fuentes consultadas señalan que el posicionamiento aprobado ayer por el consejo de administración paraliza de facto la fusión y, además, incumple las exigencias planteadas por el Banco de España a Gómez Sierra y Medel el pasado viernes. A saber, que el plan de negocio debe aprobarse ya y que, como máximo el 20 de diciembre, los consejos de Cajasur y Unicaja debían aprobar el protocolo definitivo de fusión. A tal punto llegó el enfrentamiento que, según fuentes del consejo, incluso se llegó a hablar, y a defender por algunos de los reunidos, una intervención del Banco de España.

No obstante, fuentes cercanas a la postura del Cabildo defienden de puertas para afuera que seguirán trabajando por la fusión, aunque desde el lado político se piensa que la postura planteada ayer por el presidente no es sino una forma de colocar palos en las ruedas a la unión de las dos cajas.

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