El vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, ha afirmado que España está recuperando competitividad y mejorando en las exportaciones, pero ha precisado que hay que hacer más reformas, "trabajar mejor y ser más eficientes". Además, ha advertido de que, "si no hay diálogo social y capacidad de explicar a la gente qué hay que hacer entre todos para salir adelante", el Estado español "no saldrá" de la crisis.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi,  Almunia ha afirmado que hay que mirar todos los indicadores económicos "y hay algunos que claramente mejoran", lo que "no quiere decir que eso se traduzca de la noche a la mañana en mejoras en el empleo y en el bienestar de la gente". "Pero el ajuste que tiene hacer España de costes laborales unitarios se está produciendo, estamos recuperando competitivad, y por otro lado y en parte ligado a esta mejora de competitividad, las exportaciones van mejor de lo que van en otros países", ha añadido.

A su juicio, esos dos elementos "van bien", pero ha precisado que "hay otros que, por desgracia no van tan bien". En cuanto a competitividad ha insistido en que España está mejorando respecto al resto de países europeos, "y sobre todo, en la cuota de mercado de las exportaciones españolas en el resto del mundo, en la economía global", porque "está aguantando mucho mejor que la mayoría de los demás países europeos".

Recuperación en 2014

Joaquín Almunia ha señalado que "ojalá" a partir de 2014 haya una recuperación y ha dicho que "es previsible que sea así" porque "todas las previsiones apuntan a ese perfil", aunque 2013 "todavía va a tener, en su conjunto, un crecimiento por debajo de cero". "Vamos a seguir en recesión, pero, a medida que nos acerquemos al final del año que viene, parece que las cosas irán mejorando, pero, para eso, no basta sólo con mirar las previsiones económicas, hay que hacer reformas, trabajar mejor, ser más eficiente, y a la vez, contar con la gente. Porque, si la gente no está por la labor, si no hay diálogo social y capacidad de explicar a la gente qué hay que hacer entre todos para salir adelante, no saldremos", ha indicado.

En esta línea, ha apuntado que se está "en mitad de un proceso de desempalancamiento, de desendeudamiento, tanto en el sector público como en el privado". "El sector público tiene desequilibrios en las cuentas públicas con un nivel de deuda pública que ha crecido mucho en los últimos años de la crisis y hay que controlar su evolución y el acceso a los mercados para financiar o refinanciar nuestras necesidades en las administraciones públicas", ha añadido. Asimismo, ha indicado que, "a la vez, en el sector privado, empezando por el sistema financiero, pero no sólo ahí, hay que también hacer las cosas bien para que el acceso a los mercados mejores, para que el coste de financiación se reduzca, para que haya inversión". "Yo creo que hay oportunidades", ha indicado.

Preguntado por si la imagen de España ha mejorado con el Gobierno de Mariano Rajoy en los mercados, ha manifestado que, si se mira su opinión "a través de la prima de riesgo, desgraciadamente, sigue estando todavía muy alta".

En cuanto a una posible petición de rescate abierto por España, ha recordado que desde la Comisión Europea se ha dicho, "en varias ocasiones, en público y en privado, a las autoridades españolas", que, si ellas lo deseaban, estaban "preparados" para ello. Además, se ha referido al copago farmacéutico, las tasas judiciales o los recortes en educación para asegurar que "eso es política, no es economía". "La economía recomienda no tener desajustes insostenibles, no tener déficit público ni endeudamiento público que no se puede controlar y que no se puede satisfacer, que crea riesgos e incertidumbres sobre la capacidad de las administraciones públicas que están en esa situación para hacer honor a sus obligaciones y pagar las deudas que están contrayendo", ha manifestado.

En esta línea, ha precisado que, "cómo se consigue el desendeudamiento, cómo se mezclan las medidas sobre los impuestos con las medidas sobre el control de los gastos" o quién contribuye "más a los esfuerzos de ajuste presupuestario", es "pura política".

En cuanto a los suicidios por los desahucios, ha apuntado que en Bruselas se considera "una situación tremenda y lo que hay que hacer es todo lo posible" por quienes tienen "responsabilidades a todos los niveles, desde el nivel municipal hasta el nivel europeo, para tratar de evitar al máximo ese tipo de situaciones insostenibles". "Y creo que hay medios que hay que poner en marcha para trata de evitar al máximo estas situaciones", ha indicado.     

Joaquín Almunia ha manifestado que la Comisión Europea ha tomado decisiones respecto a España, Grecia, Portugal o Irlanda "para ir ajustando los objetivos de reducción del déficit a las posibilidades de cada economía". "No se trata sólo de mirar a la cifra de déficit y con moderar su reducción, pensar que se resuelve todo porque no es así", ha añadido.

En esta línea, ha indicado que "hay problemas de deuda, pero no sólo en el sector público, hay problemas de endeudamiento en el sector público, en las familias y en las empresas, hay problemas de falta de competitividad, de desajustes entre lo que se ofrece en el mercado y lo que se demanda por parte de los ciudadanos, hay todo tipo de problemas". En su opinión, "si fuera tan fácil resolver los problemas que se tienen con decir que el déficit se vaya resolviendo más despacio, ya se habría hecho".

Situación de la banca

Almunia ha aludido al paso que se ha dado hacia la unión bancaria, ha apuntado que "es una decisión muy importante", y ha recordado que ahora hay un acuerdo político, y se está a punto a aprobar el instrumento legislativo, "para tener un supervisor único en la zona euro".

En este sentido, ha explicado que ello implica "una capacidad de actuación para resolver los problemas del sistema financiero, para evitar que se vuelvan a producir crisis como la que se sufre hace cinco años, que es un gran paso adelante y no es un paso técnico" porque no habría sido posible "sin una gran decisión política de avanzar juntos". "Eso significa que, no sólo habrá criterios más estrictos de supervisión bancaria, de análisis de las cuentas de los bancos y del sistema financiero para evitar situaciones de insolvencia, sino que esas decisiones y la aplicación de los criterios se va a hacer de manera más independiente respecto a los intereses particulares que presionan a las autoridades de cada uno de los países", ha añadido.

En cuanto a la absorción de Banesto por parte de Santander, ha recordado que "Banesto ya era prácticamente un banco del Santander", y lo ha considerado "un paso para racionalizar, para ser más eficiente" y que es "algo necesario en un momento en el que los bancos, no sólo están obligados a sanear sus cuentas y a aumentar sus niveles de capital, y a reforzar su solvencia, sino que, además, tienen una responsabilidad social de dar créditos".

Tras señalar que algunos responsables de entidades financieras ya están en los tribunales, ha manifestado que "hay cajas que han estado muy bien gestionadas y que siguen estando ahí", como las vascas "que son un ejemplo", o la Caixa, Unicaja o Ibercaja, "que no han necesitado un solo euro del bolsillo de los ciudadanos para salir adelante, y han vivido en el mismo país, en el mismo mercado, con la misma regulación, con el mismo supervisor. "Por lo tanto, hay que preguntarse por qué unos van bien y han capeado la crisis sin meter la mano en nuestro bolsillo y hay otros que han necesitado desde le primer día apoyo público, y miles y miles de euros", ha indicado.