Análisis y retos del ciclo urbano del agua

Infraestructuras y regulación, claves para un futuro sostenible

  • Expertos del sector público y privado analizan las perspectivas del agua y el modelo de gestión óptimo

El director general de Grupo Joly, Tomás Valiente, el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, y el presidente de la FAMP, Fernando Rodríguez Villalobos.

El director general de Grupo Joly, Tomás Valiente, el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal, y el presidente de la FAMP, Fernando Rodríguez Villalobos. / Belén Vargas

El agua es un bien esencial y escaso, por lo que es necesario garantizar su suministro de manera segura, sostenible y de calidad. Con el fin de abordar dicha cuestión y analizar las perspectivas de futuro de este sector, Grupo Joly ha organizado una Jornada Técnica con el título de ‘Análisis y retos del ciclo urbano del agua’, que ha contado con la colaboración de Acciona.

El estrés hídrico que sufre España, el déficit de las infraestructuras para completar el ciclo integral del agua y los nuevos marcos regulatorios han sido los ejes centrales de esta sesión. “La idea es que la sociedad, las empresas y el sector público puedan sentarse a debatir y analizar temas de esta relevancia”, señaló Tomás Valiente, director general de Grupo Joly.

Y fue el sector público el primero en dar su punto de vista, ya que en la presentación de las jornadas estuvieron presentes el consejero de Medio Ambiente y de Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, José Fiscal, y el presidente de la Diputación de Sevilla y de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), Fernando Rodríguez Villalobos.

Ambos representantes públicos mencionaron el carácter universal y social del agua en Andalucía y citaron el nuevo marco regulatorio necesario para llevar a cabo mejoras. Así, el máximo responsable de los municipios andaluces reivindicó el sistema de gestión andaluz del agua y resaltó el compromiso de los organismos públicos como garantía de este sistema. También destacó la necesidad de contar con un marco regulatorio claro con unos parámetros sencillos y medibles con el fin de poder hacer comparativas entre los distintos modelos.

Por su parte, Fiscal quiso resaltar que su consejería se encuentra inmersa en la redacción de un nuevo Reglamento del Ciclo Integral del Agua de Uso Urbano en Andalucía. Sobre esta normativa, el consejero aludió al carácter participativo de la misma, ya que “como administración, nos resultaría complejo e incluso irresponsable tomar decisiones de este calado, sin haber tenido en cuenta la opinión de todos los agentes porque se trata de un desarrollo normativo muy importante tanto por su extensión como por su repercusión.” Fiscal explicó que dicha normativa se va a establecer en dos fases:la primera de ellas afectaría a la relación entre las empresas suministradoras y el usuario final, que son los ciudadanos. Esta parte deberá estar lista antes de que acabe la legislatura. La segunda fase abarcará las relaciones entre las distintas administraciones con competencias en este ciclo y se prevé que esté lista en una próxima legislatura.

Tras la presentación, se procedió a la exposición de un avance del informe que está elaborando PwC sobre la gestión del agua, a cargo de Santiago Otero, a lo que siguió la mesa de debate de la jornada, moderada por Alberto Grimaldi, redactor jefe de Economía de Grupo Joly.

Pilar Navarro, Jaime Palop, Manuel Navarro , Alberto Grimaldi, Fernando Morcillo y Pablo Cortés. Pilar Navarro, Jaime Palop, Manuel Navarro , Alberto Grimaldi, Fernando Morcillo y Pablo Cortés.

Pilar Navarro, Jaime Palop, Manuel Navarro , Alberto Grimaldi, Fernando Morcillo y Pablo Cortés. / Belén Vargas

Pilar Navarro, secretaria general de Medio Ambiente y Cambio Climático de la consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, fue la encargada de abrir el coloquio, e hizo hincapié en la idea de que “el abastecimiento es un Derecho Humano que el nuevo Reglamento de la Junta de Andalucía va a regular con todo detalle, en las cantidades y condiciones que se decidan tras los talleres técnicos que vamos a realizar y en los que van a participar todos los agentes implicados: consumidores, administración local, expertos, universidades, entidades suministradoras, ecologistas, fundaciones, etc.”. Asimismo, Navarro abogó por una gestión pública del agua, “ya que se trata de un bien público gestionado directa o indirectamente por ayuntamientos, y bajo el control y supervisión de la Administración Hidráulica”. Por otro lado, la secretaria general trató el tema de las infraestructuras hídricas y defendió que la Junta de Andalucía tiene entre sus prioridades la realización de todas las obras de depuración declaradas de interés general de la Comunidad Autónoma, y lo está haciendo a un ritmo bastante considerable, aunque siempre se puede mejorar”.

Por su parte, el director del Ciclo del Agua de Acciona, Manuel Navarro, defendió que en el siglo XXI la gestión del ciclo integral del agua debe seguir siendo pionero en el desarrollo de la economía circular. “Hay que cerrar el ciclo integral del agua, captar el agua del medio ambiente, distribuirla, tratarla y reusarla”, indicó el responsable de Acciona. “Tendríamos como retos –continuó Navarro– conseguir el 100% de depuración de aguas residuales y, más importante aún, el 100% de uso de agua de tratamiento terciario”. El responsable de Acciona valoró las perspectivas de demandas futuras: “vamos a necesitar más agua porque habrá menos precipitaciones, más períodos de sequía y queremos tener zonas verdes con más recursos hídricos. Por tanto, hay que pensar dónde vamos a conseguir ese agua”.

En este sentido, señaló su objetivo primordial para un uso sostenible: “Hay que reutilizar el agua que gastamos tras depurarla”. Asimismo, y como otra fuente de recursos hídricos, aludió a la desalación. “Ya existe, posee una tecnología madura y cuenta con unas técnicas respetables con el medio ambiente, aunque es dos tercios más costoso que reutilizar el agua y, para mí, es un complemento a la reutilización”, precisó.

En cuanto a las inversiones necesarias para completar este ciclo del agua, Manuel Navarro lanzó el guante a la administración pública, que es quien tiene que ordenar estas infraestructuras y tomar la decisión de ejecutar dichas obras.

El consejero delegado de Emasesa, Jaime Palop, por su parte, valoró positivamente la evolución de los últimos años en la gestión del agua en Andalucía, pero solicitó poner los pies en el suelo y preguntarse si este sistema es sostenible en el futuro. “Con un precio de menos de dos euros el metro cúbico, aunque sea incómodo, hay que decir que no vamos a ningún lado. Si queremos que este derecho del agua sea una realidad ahora y en el futuro, hay que tomar medidas ya. Si congelamos las tarifas del agua quedamos muy bien con el ciudadano, pero estamos hipotecando el futuro. Hay que pensar en la solidaridad intergeneracional”, señaló el consejero delegado de Emasesa.

En la misma línea, Palop indicó el cambio de mentalidad necesario por parte de los estamentos con miras al futuro: “la crisis ha traído consigo una menor inversión desde la administración pública, por tanto, se está dando un cambio en el modelo de financiación de las infraestructuras. Hay que tener muy claro cómo estamos y, con consenso, ver las mejores soluciones. No se trata solo de las nuevas infraestructuras, hablamos también de la renovación de las ya existentes. La participación público-privada está condenada a entenderse y si somos capaces de que ambos intereses vayan en paralelo, iremos por el buen camino”, finalizó.

En este sentido, el presidente de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS), Fernando Morcillo, recalcó que la colaboración público-privada es un sistema que funciona y que ya está legitimado por el ciudadano, “ya que llevamos 150 años con este tipo de gestión”. Para AEAS, los grandes retos a los que hacer frente son: la falta de infraestructuras, la cobertura de costes, una regulación adecuada, una política de innovación desarrollada y un consenso político que deje a un lado las discrepancias.

Por su parte, el director de la Cátedra del Agua en la Universidad de Sevilla, Pablo Cortés, aportó la visión académica y puso el énfasis en las mejoras que dichas entidades podrían aportar a la sostenibilidad del agua. “Las universidades públicas cuentan con grupos de investigación de contrastada calidad, que pueden convertirse en socios de largo plazo de las empresas del sector del agua, para ayudarlas, por ejemplo, a implantar nuevas tecnologías”.

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