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De vuelta al trabajo a pesar de los aviones

  • El Salsas Musa regresa al tajo con los problemas de equipaje de Ike Rosefelt, la ausencia de Griffin y la baja de Cazorla

El Salsas Musa tuvo una accidentada vuelta a los entrenamientos tras el parón navideño, marcada por los problemas de equipaje de Ike Rosefelt y la ausencia en la primera sesión de Damien Griffin.

Rosefelt tuvo problemas en la conexión de su vuelo desde Minnesota a Madrid vía Amsterdam, con pérdida de maletas incluida. El contratiempo provocó que el ala pívot estadounidense no pudiera entrenarse con el resto del grupo, haciendo estiramientos y carrera continua por su cuenta.

El que no apareció fue Griffin, que también tuvo problemas en sus conexiones aéreas desde Estados Unidos. Al pívot se le esperaba a última hora de ayer, por lo que hoy podría sumarse a los entrenamientos a las órdenes de Rafa Gomariz. El técnico ha dispuesto dobles sesiones hasta el domingo, y tras descansar el día 31, volverá al trabajo el primer día del año por la tarde.

"Jugamos el día 4 y no tenemos mucho margen de maniobra", indica Gomariz, que ayer tampoco pudo contar con José Antonio Cazorla, con unas molestias en el tendón de Aquiles. "Tenemos un calendario complicado y necesitamos empezar con buen pie", incidió el entrenador del Salsas Musa, que ya prepara el choque del próximo viernes ante el Gestibérica Vigo en Vista Alegre.

El técnico del Ciudad prefiere no hacer cuentas sobre los tres encuentros que quedan para acabar la primera vuelta (Vigo, Mérida y Tarragona), "porque prefiero pensar sólo en el próximo partido. Así lo hemos hecho hasta ahora y nos ha ido bien". "Lo más cercano que tenemos es el próximo partido en casa ante el Vigo, probablemente el rival más cualificado de la liga, pero no significa que no podamos ganar", apunta.

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