La selección española de baloncesto solventó ayer con una paliza mayúscula su primer partido amistoso de preparación para los Juegos Olímpicos de Pekín, después de deshacerse de Portugal por un escandaloso 84-35, que supuso el estreno del nuevo seleccionador nacional, Aíto García Reneses, y el primer encuentro después de la amarga derrota ante Rusia en la final del pasado Eurobásket.

Desde que Pau Gasol lanzara al hierro ese lanzamiento en el Palacio de los Deportes de Madrid y cediera la medalla de oro -que todos esperaban que fuera para el equipo dirigido entonces por Pepu Hernández, pero se la llevaron Kirilenko, Holden y compañía-, la selección española no había vuelto a jugar un encuentro.

El choque de ayer fue un amistoso descafeinado, del que se pueden sacar pocas conclusiones aunque una muy valiosa. España sale siempre con hambre, con ganas de demostrar y con un equipo plagado de calidad, recursos e ilusiones.

El que más tiene de esto último es el base Ricky Rubio, quien ayer se convirtió en el tercer jugador más joven en debutar con la selección en un choque sin tensión y en el que España dominó siempre con solvencia y eficacia.

Destacó por encima del resto el coraje de Felipe Reyes. El pívot cordobés fue el máximo anotador del envite con 12 puntos, además de capturar ocho rebotes y repartir una asistencia. El jugador del Real Madrid se convirtió en la referencia anotadora, consecuencia también de la ausencia del baluarte nacional, el ala-pívot de Los Lakers Pau Gasol.

Ni el hermano mayor de Marc, ni su amigo Juan Carlos Navarro, ni tampoco el cajista Triguero, saltaron al parqué del Pabellón de la Granadilla (Badajoz), pero España fue más que capaz de aplastar a una Portugal lejos del nivel que imprimió el equipo de Aíto.

Además, el preparador madrileño devolvió el privilegio de ver de rojo a Raúl López, que también estuvo como se esperaba, e incluso un descarado Víctor Claver, que se marchó con 11 puntos, los mismos que Garbajosa, que se volvió a sentir muy cómodo cuando juega con España.

Así pues, el primer test resultó satisfactorio y España se llevó un sobresaliente en toda regla. Aun así, la selección no deberá perder el norte con estas palizas que poco significado tienen. Para los Juegos, donde esperan Kobe Bryant y Yao Ming, habrá de estar muy afinado.