Las palmas-córdoba

Otra vez lección sin tino(2-0)

  • El CCF cede su segunda derrota a manos de un rival más efectivo en ataque Xisco falló un penalti en un primer acto de claro color visitante

Ni siquiera la soberbia actuación de Barbosa sirve de consuelo para un CCF que cedió su segunda derrota de la temporada por culpa de la falta de acierto en ataque en un duelo que dominó en gran parte. Porque los blanquiverdes, como ya les ha pasado más de una vez este curso, sobre todo en los desplazamientos, fueron mejores que su rival, uno de los más serios candidatos a estar en la pugna final por el ascenso. Pero perdonaron en cada una de sus llegadas y, cuando el partido se equilibró ya en la segunda mitad, fueron maltratados por las gotas de calidad amarillas. Un chorreón de clase que culminó ya en el tiempo de prolongación y que quizás no hubiera tenido consecuencias si Xisco, como ya pasó en Jaén, hubiera acertado con un penalti fabricado por López Silva cuando la batalla aún no estaba ni planteada. Pero eso es fútbol ficción, y lo único real es que al final los insulares supieron esperar su oportunidad para tomar aire ante un Córdoba que, pese a todo, puede estar más que satisfecho por lo hecho en el Gran Canaria. Pues es difícil que la apuesta valiente y decidida de este equipo no tenga recompensa en próximas citas.

 

Desde el comienzo del choque, el conjunto de Pablo Villa, que introdujo la importante variante de Iago Bouzón en el lateral derecho, demostró por qué está en la parte de arriba de la clasificación. Equipo firme en defensa y dinámico en su juego, teniendo la posesión del balón a su favor ante un cuadro local que apenas inquietaba el portal de Saizar. Vamos, todo lo que el madrileño había plasmado en la pizarra en la previa del choque.

 

Las bandas visitantes eran dos auténticos puñales, y en una entrada por la banda derecha en el minuto cinco, Pedro llegó a línea de fondo y su centro fue rematado por Xisco, que anticipándose a la defensa, conectó un testarazo que no encontró portería por poco. Las Palmas no veía el balón y corría detrás del Córdoba, que tuvo la gran ocasión de la primera mitad en un penalti que volvió a fabricarse, como ante el Girona, López Silva. El onubense volvió loco a Galán en un palmo y el lateral no tuvo más remedio que derribarlo dentro del área. Xisco, otra vez, cogió la responsabilidad encontrándose con Barbosa, que tampoco tuvo que hacer mucho por desviar el disparo, sin confianza y muy centrado, del atacante cordobesista.

 

Las Palmas quería sacudirse del dominio visitante, pero ni Apoño ni Vicente Gómez podían quitarse la presión que ejercían los centrocampistas blanquiverdes, solidarios y tremendamente enchufados. La única ocasión insular llegó en un contragolpe conducido por el incombustible Valerón, que asistió a Asdrúbal para que el canterano, ya burlado su par, sacara un tremendo zurdazo desde la frontal que se estrelló en el larguero.

 

A partir de la media hora de juego, bajó ligeramente el ritmo visitante al replegar más sus líneas, dejando que Las Palmas llevara la iniciativa. Pero el equipo de Sergio Lobera se mostraba plano y sin ideas. Todo lo contrario que el CCF, segurísimo en tareas defensivas y siempre peligroso en ataque. Tan claro lo veía que hasta Pedro se animó a buscar un gol de bandera al robar una pelota a Xabi Castillo y tratar de sorprender a Barbosa con una vaselina desde 30 metros que salió fuera por poco.

No fue la última de la primera mitad, pues la respuesta amarilla no tardó en llegar. El internacional iraní Masoud abandonó su posición de partida en la banda izquierda y fue buscando el centro burlando piernas para sacar un derechazo que se marchó a saque de esquina tras tocar en un zaguero cordobesista. 

 

La segunda mitad comenzó con un cambio ofensivo amarillo, con la entrada de Nauzet por  Valerón, lo que sirvió para reforzar más un resentido centro del campo tras una primera parte de claro dominio cordobés. Sin embargo, la primera llegada con peligro volvió a ser del CCF. Pedro recogió un envío largo a la espalda de los centrales y sacó un disparo colocado que rechazó Barbosa. 

 

Pero cuando parecía que estaba más cerca el gol blanquiverde, un balón en profundidad de Masoud hacia Aranda permitió al malagueño sacar a lucir su magia para abrir el marcador. Ese tanto hizo reaccionar rápidamente al Córdoba, que acto seguido realizó un doble cambio de marcado carácter ofensivo. 

 

Sin Bernardo en el campo, el equipo quedó con una línea de tres atrás, auxiliado metros por delante por Luso, que minutos más tarde pasó al lateral tras la salida del campo de Iago Bouzón. El equipo se Villa se desmelenó y estuvo a punto de igualar la contienda en una jugada a balón parado. El golpe franco directo fue ejecutado por Abel Gómez, y el meta Barbosa, con gran dificultad, envió el balón a córner. 

 

En los últimos quince minutos, Las Palmas se replegó en defensa para jugar al contragolpe y le cedió el terreno y el balón al Córdoba, decidido a poner cerco a la portería de Barbosa. Casi lo consigue Uli Dávila con un testarazo a quemarropa a tres metros de un Barbosa que respondió de manera magistral. Igual que en la jugada inmediatamente anterior había hecho Samu para sacar un balón de Masoud, con Saizar ya batido, que entraba sin remisión en el arco cordobesista.

 

En el tiempo de descuento, con el CCF totalmente volcado, Las Palmas cerró el encuentro en una contra de libro que hizo demasiado daño a un equipo que puso todo lo que tiene encima del verde, pero volvió a pagar cara su falta de acierto en ataque. Un hándicap que, pase lo que pase hoy en el cierre de la jornada, no sacará a los blanquiverdes de los puestos de honor de la clasificación.

 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios