Lo tiene en la mente desde hace años, lo ha palpado con la mano y en su día se le escapó, como el Británico del pasado año, su compañero en la última ronda del PGA, uno de los cuatro Grand Slams del curso y que Sergio García tenía anoche a tiro.

La paliza para los jugadores que estaban arriba en la general fue de campeonato. La tercera jornada se tuvo que interrumpir el sábado por las fuertes lluvias cuando los líderes no habían ni siquiera saltado al campo y García sólo había jugado el hoyo 1. Es decir, ayer tuvo que competir en los 17 del tercer día más los 18 del último. Y fue a más el levantino.

Cuando restaban nueve hoyos para acabar, García no sólo había dado caza en el liderato al estadounidense Ben Curtis, sino que con -3 encaraban la recta final del torneo como principal aspirante al título al haber logrado dos birdies y un eagle en los nueve primeros hoyos.

Por detrás aparecía Henrik Stenson, a dos impactos del dominador de la jornada hasta ese momento. Eran los tres únicos por debajo del par del campo de Oakland Hills, pues precisamente Harrington transcurría al par y el resto, por encima.

Era la ocasión perfecta para un Sergio García que esta misma temporada se impuso en The Players, el denominado como quinto Grand Slam, y que ansía como nadie coronarse en un Major.

Antes, tras la tercera ronda que jugaron todos los favoritos, la clasificación general había quedado con Curtis al mando (-2), seguido a un golpe de distancia por Stenson y J.B. Holmes, mientras que García, Harrington y el surcoreano Charlie Wi se asomaban en la tabla a tres golpes de Curtis.

Tras la penúltima ronda nada estaba perdido para el único español en liza después de que se fueran a casa al no pasar el corte Miguel Ángel Jiménez y Pablo Larrazábal. García debía mantener la cabeza fría, como ocurrió en días precedentes y ayer mismo en la tercera ronda e incluso en la primera vuelta de la última. Con calma y sin cometer errores, le bastaba al joven jugador castellonense para derrumbar la leyenda de que él no es un ganador de Grand Slams.