No había nada interesante y, lo que podía gustar, era caro. Así se puede, simplificando mucho, resumir el discurso dado ayer por Emilio ante los medios de comunicación.

Una alocución única en España -"soy el único director deportivo de Primera y Segunda que va a dar una rueda de prensa"- pero necesaria habida cuenta de la peculiar idiosincrasia del club y su entorno.

Al director deportivo no le gusta el mercado invernal, "el trabajo hay que hacerlo en verano", y por eso recordó su primer enero en el Córdoba, en el que "se hicieron sólo dos incorporaciones, de las cuales una no cuajó y la otra fue un gran acierto".

En todo caso, lo ha intentado. Y no ha sido por falta de dinero: "No se han escapado jugadores, porque no ha habido temas económicos ni desacuerdos".

Emilio Vega fue desgranando en una larga charla de diez minutos todos los entresijos de su trabajo para incorporar algún refuerzo. Empezó con la delantera, zona en la que "se buscaba un jugador de diferentes características a los que tenemos, rápido, no el mediapunta de calidad, sino el segundo punta con velocidad, diferente".

Y había poca cosa en el mercado "porque ni en Primera ha habido apenas movimientos, y para mejorar lo que teníamos había que mirar a ese nivel. Al buscar profesionales con unas características determinadas, las opciones se reducen mucho". Con el central, más de lo mismo o incluso peor. La escasez de tiempo ha sido clave para no concretar ninguna llegada nueva.

Tuvo palabras Emilio para Juan Navarro (el único que se marchó finalmente en este periodo): "Él ha pedido la baja. A ningún jugador se le ha obligado a irse, a ninguno. Es un gran profesional y ha dado muestras de ello en el club". En todo caso, el técnico fue claro: "Confío plenamente en la recuperación anímica del equipo". Porque la plantilla del Córdoba es la misma que, al principio de temporada "todos decíais que era suficiente para mantener la categoría".

La otra parte de la rueda de prensa fue dedicada al futuro inmediato del equipo, que pasa por el partido ante el Nàstic, un choque "muy importante ante un rival que está ahí metido, pero no es una final".

Terminó pidiendo el director deportivo "unidad". Porque desde la entidad están concienciados y seguros de poder solucionar la situación a pesar de estar preocupados. Por eso, pidió que "todos los focos se centren en mí y dejen a un lado a los jugadores" y, como otra voluntad al margen, que se mire "por el Córdoba" porque "en este momento hay gente que no lo hace y que tiene la posibilidad de crear opinión y eso se torna en tensión en ciertos foros". Anhelo imposible.