Rally l Dakar

La prueba ya comienza a perfilar su porvenir

  • Europa del Este, Suramérica y China se perfilan como las alternativas de África

Sin tiempo para superar el trauma de la suspensión del Dakar 2008, el raid más importante del mundo piensa ya en el escenario de una aventura que sustituya a la ya mítica.

La empresa organizadora se ha comprometido a llevar a cabo una prueba a la altura de las expectativas, aunque son pocos los que apuestan por África. Malí no es una alternativa viable para Mauritania y el sur de Argelia está considerado como un nido de terroristas. Así, la única posibilidad es el combinado Egipto-Libia, sobre todo porque el Dakar acabó un año en el balneario egipcio de Sharm el Sheikh.

Europa del este, China y América Latina son las opciones que cobran más peso, aunque con sus pros y sus contras. Chile y Argentina aparecen como candidatas, aunque llevar el Dakar a América supone un gran esfuerzo económico. Más cerca está el este de Europa, por donde transcurre la singular París-Moscú-Pekín, una prueba que no forma parte del mundial y que por el momento sólo disputan coches.

"Todo está abierto", admitió el francés Etienne Lavigne, director de la prueba, en la emisora de radio France Info tras la cancelación del rally por las amenazas de ataques terroristas al paso por Africa. Lavigne aseguró que la próxima semana habrá una reunión con todos los equipos para analizar las posibilidades de cara al próximo año. El director de la prueba no descartó que el rally se traslade a Sudamérica o Asia, lugares más seguros.

Un día después de la anulación oficial, la capital portuguesa vivió con resignación una jornada que estaba previsto que fuera festiva y que reuniera a miles de personas. En su lugar, aparcamientos vacíos, obreros desmontando los preparativos y una lluvia fina sobre el barrio de Belem, configurando una triste panorámica.

Los miembros del equipo español Repsol KTM, con Marc Coma y Nani Roma a la cabeza, lamentaron la cancelación del mismo, pero admitieron que era lo mejor dadas las circunstancias. "Es triste, duro e injusto para el deporte", afirmó Nani Roma.

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