Van sólo cuatro jornadas, pero el calendario que viene y, sobre todo, la mala imagen de los dos últimos partidos obligan al Ángel Ximénez-Avia a dar un paso adelante esta tarde con motivo de la visita del Anaitasuna (Alcalde Miguel Salas, 18:30), que ha comenzado el curso todavía de manera más irregular, si bien viene de cerrar ante el Teucro una serie negativa de tres derrotas.

Dos menos son las que acumula el Ximénez, si bien ambas han llegado de manera consecutiva y con marcadores muy abultados. La más dolorosa, sin duda, fue la primera, ante el Guadalajara y en un Alcalde Miguel Salas que todavía no ha recibido una alegría total, ya que en la primera jornada el Benidorm se llevó un empate. La pasada semana, los pontanenses volvieron a ceder de manera clara en la pista del Logroño, quedándose ya en la mitad baja de la clasificación de la Liga Asobal.

Los pontanenses han cedido un empate y una derrota en sus dos compromisos de local

Ante esta situación, parece claro que ambos conjuntos encaran con urgencias este partido que es, además, una reválida para el Ximénez. Y es que en sus cinco temporadas en la máxima categoría, todavía no ha conseguido derrotar a la escuadra navarra, siendo el empate de hace tres años su resultado más positivo. En los dos precedentes más cercanos, la victoria del Anaita llegó por la mínima, lo que invita a pensar en un choque marcado por la igualdad en el que los locales tendrán que mejorar su balance defensivo.

Sin querer detenerse en los dos últimos tropiezos, Julián Ruiz advirtió a Efe que "de los partidos pasados lo único que conviene es sacar los aspectos a mejorar", para a continuación dar la receta para batir a un rival "que da la impresión de estar en desarrollo", por lo que "seguro que querrán forzar el ritmo y las acciones de contraataque". "Nosotros hemos de manejar el ritmo de partido y sacrificarnos en cada balance defensivo y en todos los aspectos del juego", señaló el técnico del Ximénez, que cree que "ganar será lo mejor para mejorar los ánimos".