Año nuevo, vida nueva. Eso pensarán en Lucena, donde hoy arranca el curso futbolístico 2009 con muchos alicientes. El primero y principal es el estreno en el banquillo de la Ciudad Deportiva de Antonio Gutiérrez. El sevillano debutó con victoria en El Puerto de Santa María (1-2), rompiendo así una sequía de nueve partidos sin ganar de un conjunto que ahora quiere hacer lo propio con la racha sin triunfos como local, que dura desde el 28 de septiembre (2-0 al Écija). Para ello, deberá sobreponerse a la baja de uno de sus mejores hombres, Velasco, y al buen hacer del Conquense, un equipo que aterriza con los cordobeses Antonio Cazalilla y Sebas al frente.

La era Montero llegó a su fin, de forma inesperada y abrupta, en la previa de la penúltima fecha del pasado año. Esta medida no sirvió para hacer reaccionar a un equipo que caminaba sin remisión hacia el abismo. Antonio Gutiérrez pudo presenciar en directo "el frío" que transmitía la escuadra aracelitana, que cayó en su última cita en casa ante un Granada 74 (2-3) que se limitó a aprovechar los errores ajenos. El técnico tomó buena nota y enterró el mal fario cerca de la playa de Valdelagrana, con una victoria sobre la bocina, de ésas que sacuden el estado de ánimo de cualquiera. Lástima del parón navideño que, sin embargo, ha servido para que el preparador conozca el fondo de armario de un grupo destinado a salvarse sin agobios y que espera algún presente invernal.

La mano de Gutiérrez se notó desde el inicio, recuperando su sistema defensivo de cabecera, con tres centrales y dos carrileros de claro perfil ofensivo. Ahí encontraron su parte de protagonismo Argüello, martirizado por una lesión de pubis desde el inicio del campeonato, y Troiteiro, al que Montero sólo acababa de ver como revulsivo. El primero cerró la zona izquierda de la zaga, formando tripleta con Sergio Bustos y Antonio; el segundo marcó el tanto del triunfo después de comerse toda la banda siniestra, dejando la derecha para Velasco. Precisamente, éste es el único ausente para la cita de hoy por culpa de una microrrotura fibrilar. La mala noticia llega acompañada de la vuelta de Luija, una vez cumplida su sanción. Él, Ocaña y hasta Quique tienen opciones de ocupar su plaza en el carril diestro.

Por el centro, Monteagudo y José Jesús Lanza tienen el billete asegurado. Sergio Ortiz, que rindió a buen nivel en el José del Cuvillo, podría tener continuidad para seguir apretando las tuercas a un Sarmiento que en las últimas citas estuvo lejos de su mejor estado de forma. Y arriba, todo lo que hay. O lo que es lo mismo, Cabello y Julio Pineda, que seguirá buscando una semana más ese primer gol con la camiseta celeste que le sirva para ganarse por fin el cariño de una hinchada que no le pasa ni una.

El Conquense llega liderado por Cazalilla, técnico cordobés que regresa a la que fue su casa durante una temporada cuando era futbolista. El central Antonio es baja por acumulación de amonestaciones.