Miguel Pérez está pasando probablemente sus peores momentos al frente del club de Bujalance. Con el equipo segundo, en la mejor situación deportiva de su historia, la crisis económica amenaza con desestabilizar a la plantilla. La directiva ha comunicado la necesidad de reducir los sueldos en un 20%, aunque jugadores y técnicos se han negado a aceptar la medida. La entidad trata de capear el temporal como mejor puede, y con la conciencia tranquila de su presidente.

-¿Cómo está la situación tras la marejada de la pasada semana?

-Hemos dado unas condiciones a los jugadores que, viendo lo que hay alrededor, creo que son dignas. Ahora, cada uno hará lo que estime oportuno. Han respondido con un escrito en el que prefieren cobrar la totalidad de la mensualidad y esperar a ver en los dos o tres últimos meses a ver qué pasa. Hemos estado reunidos con el Ayuntamiento, con el banco para hacer una póliza de crédito, porque somos un club que no se distingue por ser incumplidor de lo que prometes.

-¿Siguen trabajando en la línea de solucionar la situación?

-La semana que viene vamos a reunirnos con otras empresas para que la situación sea lo menos gravosa posible para los jugadores. Hay que tener en cuenta que la mayoría de la directiva hemos sido jugadores o llevamos muchos años, no llevamos aquí cuatro días. Nosotros somos los que hemos hecho este club. Yo sin ir más lejos, he sido jugador, entrenador, directivo, y ahora presidente, así que nadie puede negar que estamos por la labor. El club va a seguir adelante, pero por desgracia estamos en esta situación. Ojalá estuviésemos en una urna de cristal, pero sólo hay que ver cómo está todo.

-Veo que tiene mucho interés en que se vea su deseo por solucionar el problema.

-Eso es lo que quiero que se vea. Si hubiésemos sido morosos otros años..., pero hasta la fecha hemos ido a muerte. Se escapa un patrocinador por un lado, otro por otro, y encima te reconocen que había un compromiso pero no pueden afrontarlo, porque de lo primero que se descargan es de la publicidad. En todo momento hemos intentado que la situación sea lo menos gravosa posible, porque otros clubes de Plata han dicho que esto es lo que hay y que los jugadores tienen que buscarse la vida, pero siempre hemos buscando lo mejor para los jugadores.

-¿Cuáles son los siguientes movimientos del club?

-Pues ya hemos hablado con el Ayuntamiento y con varias empresas del pueblo para que los jugadores salgan mínimamente perjudicados.

-¿Y tiene arreglo a corto plazo?

-Es que a corto plazo, y dentro de lo gordo que es el problema, creo que la opción de rebajar un 20% los sueldos es buena, porque otros clubes te dicen directamente que te busques la vida. A nadie le gusta que le quiten el sueldo, pero es dinero, y no hay otra forma de conseguirlo. Nosotros no dejamos tirado a nadie, sino que planteamos la situación y les damos a los jugadores libertad para que en el mercado de invierno se busquen la vida si creen que es la mejor solución. Nuestra postura es honrada, porque incluso pidiendo al banco una póliza de 60.000 euros y pidiéndole al Ayuntamiento que nos adelante el dinero del año que viene, no tenemos más remedio que reducir el presupuesto en un 20% y ahora que cada uno haga lo que estime oportuno. Creo que esto es más honrado que no callarse y esperar a que cuando no haya dinero decirle a los jugadores que se busquen la vida.

-¿Supongo que personalmente son unos malos momentos?

-Lo estamos pasando mal, porque el club es hijo mío. Eso no quita que el club vaya a seguir adelante, pero no podemos estar al margen de lo que está pasando alrededor. Lo que sí puedo decir es que al contrario de lo que he oído en algún sitio, al Maderas Pérez no le va a pasar como al Grupo Pinar. Este club va a seguir adelante, acabaremos esta temporada y el año que viene y haremos el equipo más acorde a nuestras posibilidades.