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La portería, sin un inquilino asegurado

A falta de seis días para el regreso al trabajo, el Córdoba aún no ha cerrado su plantilla. Una de las demarcaciones cuyo futuro es un tanto incierto es la portería, aunque con el paso de las jornadas la contratación de un cuarto cancerbero parece improbable, pese a que el club ha mantenido conversaciones con distintos metas, pues es una de las exigencias del técnico José González.

Actualmente, David Valle, Julio Iglesias y Fernando López son los tres cancerberos en nómina, cuya continuidad depende de las oportunidades que arroje el mercado, ya que el club no cierra las puertas. Los dos primeros se alternaron el pasado año bajo los palos, pero fue el catalán quien finalizó la liga como titular, aunque ninguno cuajó una regular temporada, mientras que Fernando, que concluyó la campaña lesionado, se ganó un puesto en el once inicial del filial, aunque su actuación quedó ensombrecida en encuentros puntuales.

Emilio Vega confía en la proyección del portero madrileño de 25 años, cuyo futuro podría materializarse en una cesión a un club de Segunda B, una categoría más atractiva que la Tercera, en la que milita el Córdoba B. A pesar de ello, la desconfianza de los clubes en la lesión de menisco que sufrió el meta y que le tuvo apartado durante el último tramo liguero, ha dificultado su salida.

Otra de las claves para que el club no incorpore a un nuevo guardameta está en el hecho de que los cancerberos de Segunda B que resultaban interesantes para la dirección deportiva de la entidad cordobesista exigían el pago de un traspaso, algo a lo que no está dispuesto el club. Por otro lado, el ofrecimiento de Mora, ex jugador del Valencia o el bético Toni Doblas no parecen agradar, ya que su edad, en el caso del primero, y su elevada ficha, en el segundo, son dos obstáculos insalvables para la dirección deportiva.

Por otro lado, tanto Fernando como Valle se ejercitaron en la mañana de ayer en el gimnasio de El Arcángel. El meta catalán asevera, sobre su situación en el equipo, que "lo único que sé es que los dos compañeros y yo tenemos contrato y por lo que a mí respecta nadie me ha dicho nada de que no vayan a contar conmigo la semana que viene".

Respecto a la posibilidad de que desembarque otro meta, fruto de la desconfianza que su labor y la de Iglesias haya podido suscitar en los técnicos blanquiverdes, Valle indica que "tendré que trabajar y demostrar que puedo jugar y si no, seguir trabajando para poder ayudar al equipo".

El barcelonés justifica su regreso anticipado para "trabajar un poco y castigar el cuerpo ya, porque de esa manera se acostumbra antes antes de que empiece a castigarlo Esaú".

Mientras tanto, el tercer protagonista, Julio Iglesias, destaca que "tengo un año más de contrato, estoy muy a gusto aquí y estoy loco por empezar a entrenar e intentar ganarme un puesto", al tiempo que señala que "no he hablado con nadie del club, sólo sé que el día 21 tengo que estar aquí".

El avilesino, quien se muestra "muy ilusionado y con unas ganas enormes de empezar", es consciente de que "el año pasado no fue bueno para nadie", por lo que espera que "este años sea bueno para todos y que las cosas salgan bien". Los próximos días resultarán decisivos para conocer su futuro.

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