Una rutina técnica de ambiciosa complejidad y ritmo endemoniado dio ayer a las españolas Gemma Mengual y Andrea Fuentes la segunda posición en la ronda preliminar de la competición de dúos de natación sincronizada, tan sólo por detrás de las todopoderosas Anastasias rusas, Ermakova y Davydova.

En dos minutos y medio y al ritmo del tema popular ruso "Kalinka", las españolas se sacudieron los nervios para efectuar los elementos obligatorios, entre barracudas, tirabuzones o piernas de ballet, y sumar 97,667 puntos entre ejecución e impresión general.

La mitad de esta nota se sumará a la mitad de la que obtengan en la rutina libre hoy para conformar la lista de las doce parejas que competirán en la final del día 20 en este almohadillado Cubo de Agua, que ha testimoniado las proezas de un nadador apellidado Phelps.

Por encima de Mengual y Fuentes, con un ritmo clásico in crescendo y una nota total de 98,667, quedaron, una vez más, las rusas, actuales campeonas mundiales y olímpicas y que nadan tan pegadas que una parece la sombra de la otra, además de tener una ejecución impecable.

El equipo ruso llevaba con el ejercicio escondido desde hacía meses y no acudió siquiera a los Europeos de Eindhoven, aunque la impresión indica que vuelven para llevarse los dos oros en disputa. Incluso Gemma Mengual ve difícil ya conseguir una medalla en dúo técnico. "La diferencia en principio es irrecuperable, nos tendrían que poner cinco dieces mañana (por hoy)", aseguró la nadadora española.

Por detrás de rusas y españolas, con un estilo basado en la pureza técnica al que han aportado originalidad progresivamente las japonesas Saho Harada y Emiko Suzuki, que ayer remataron con 96,500 puntos en posición de bronce.

Para ello tendrán que superar, sin embargo, a las gemelas chinas Jiang Tingting y Jiang Wenwen, que terminaron cuartas con 96,167 puntos generosamente dados por los jueces. Más lejos de la pugna por las medallas se quedó EEUU, país que obtuvo el bronce en Atenas dejó la sensación de no poder revalidar metal, con sus 95,500 puntos.

Mengual y Fuentes ya saben lo que es morder el oro en esta piscina del Cubo de Agua, después de que en abril se subieran a lo alto del podio en el torneo de clasificación olímpica, a falta, no obstante, de las rusas, que ya estaban clasificadas.

En los Juegos Olímpicos sólo se disputan dos modalidades de la sincronizada, el dúo y el equipo, quedándose fuera el individual y el combo. La lesión de Paola Tirados, duetista habitual con Mengual en el equipo español, obligó al cambio de la pareja en los pasados Europeos de Eindhoven y finalmente la entrenadora, Anna Tarrés, se decidió por Fuentes, dado que se trata de un dúo más técnico y, por lo tanto, más competitivo con las rusas. Tras el protestado cuarto puesto de Atenas tanto en dúos como en equipos, España ha subido en este ciclo olímpico hasta el segundo puesto, por lo que la plata sería el metal que les correspondería salvo fallos.

España no ha ganado nunca una medalla olímpica en sincronizada a pesar de tener a Gemma Mengual, una de las grandes deportistas españolas de todos los tiempos. Mengual y Fuentes saltarán hoy a la piscina con un ejercicio brillante a la par que duro llamado Flama, en el que las nadadoras tienen que efectuar rápidos recorridos e interminables apneas, junto a una original presentación artística, con música de una ópera contemporánea del belga Nicholas Lens.