Un tramo final de partido para olvidar condenó al Ángel Ximénez en su duelo ante el Cuenca, un choque bastante equilibrado en el que los pontanenses disfrutaron de renta favorable durante la primera mitad, pero que se equilibró mucho en la segunda, poniéndose cuesta arriba para los hombres de Paco Bustos, lo que obligó a un esfuerzo extra por tener que jugar a remolque en el marcador, circunstancia que, al final, acabó pasando factura al equipo.

Tras unos primeros minutos marcados por la prevalencia de los ataques frente a las defensas, el equipo de Puente Genil logró abrir un hueco favorable de dos tantos gracias a la efectividad de Delcio Pina, a la que dio continuidad el acierto de cara a gol de otros jugadores como Pomeranz, Mitic, Tua o Javi García. El Ángel Ximénez llegó a estar cuatro goles arriba con el 13-9 antes del ecuador del primer acto, pero los conquenses no bajaron los brazos y volvieron a meterse a poco a poco en el encuentro merced a las paradas del croata Grbavac, muy sólido durante todo el choque, y a los goles de Pozzer y Doldán.

Un parcial de 0-3 estrechó el resultado, y esa dinámica de igualdad cristalizó en el 15-15 anotado por Nacho Moya antes de entrar en la recta final de la primera parte, donde los locales volvieron a estirar ligeramente el marcador con dos goles de David Estepa y las paradas del eslovaco Konecny. No obstante, de nuevo el Cuenca respondió y, tras acortar distancias, un tanto del italiano Prantner dentro del último minuto dejó un abierto 19-19 de camino a vestuarios.

Ya en la segunda parte, los de Puente Genil quisieron ser pacientes a la hora de elaborar sus ataques, pero la intensidad defensiva de los visitantes, y las paradas de Grbavac comenzaron a decantar el encuentro a favor de los de Lidio Jiménez. Al Ximénez le costaba un mundo anotar, mientras que el Cuenca siempre encontraba ese último pase o esa última acción clave para encontrar una buena situación de lanzamiento. La lesión en el tobillo de Delcio Pina, y otra prácticamente seguida de Javi García en el codo se convirtieron en contratiempos importantes para los de Bustos, que perdían 22-24, pero una salvadora intervención de Álvaro de Hita a Thiago Alves dio algo de oxígeno al equipo, y así, dos tantos consecutivos de Pomeranz y otro de Mitic permitieron al cuadro pontanés darle la vuelta al marcador.

Quedaba un mundo por delante, pero una exclusión de Marcio da Silva, a la que se unió otra prácticamente seguida de Xavi Túa, jugaron en contra del equipo, que vio como los conquenses empataban y de nuevo se colocaban por delante. Parecía que todo jugaba en contra, aunque, ante las adversidades, los jugadores se crecían. La exclusión del argentino Pizarro dio margen de maniobra a los pontanos para volver a empatar a través de Joao Pedro da Silva (27-27), aunque la efectividad visitante y lanzamientos de los locales donde la fortuna no acompañaba, obligaban a jugar siempre al filo de la navaja.

Pomeranz empató una vez más (29-29), pero fue a partir de ahí cuando cambió la suerte del encuentro. La defensa de Cuenca subió su intensidad, Grbavac volvió a tocar balones y eso cortocircuitó el ataque de un Ximénez muy espeso y falto de ideas y frescura para saber jugar esas situaciones de partido. Llegaron las imprecisiones, las pérdidas, mientras que el Cuenca encontraba una vía de agua tras otra en la defensa pontanesa. Los goles de Arnau Fernández y Pizarro desarmaban a un Ximénez que erraba balones y desperdiciaba ataques, para desesperación de una afición que veía como los de Lidio Jiménez se marchaban en el marcador hasta un 29-34, renta que finalmente se quedó en el 31-35 con un postrero tanto del capitán del Ángel Ximénez. Mal día para los de Puente Genil que no pudieron hacer bueno en casa su gran triunfo del miércoles en Galicia y que la próxima semana visitarán el Palau Blaugrana para medirse al Barça.