Con la permanencia más que apalabrada a falta de cinco jornadas para la conclusión de la temporada en la Liga Asobal, el Ángel Ximénez-Avia ha encontrado una nueva motivación: alcanzar la octava plaza que le permitiría cerrar el curso en la primera mitad de la clasificación y, de paso, le ahorraría un par de viajes en la próxima edición de la Copa del Rey. Para eso, el conjunto pontano debe repetir sus buenas actuaciones en la pista del Granollers, al que visita hoy (Palacio de Deportes, 20:30) en partido adelantado con la intención de calcar la victoria que ya endosó en la primera vuelta a uno de los grandes del torneo.

Con su empate del pasado sábado ante el Huesca, el Ximénez se ha quedado en una cómoda undécima plaza, con 7 puntos de renta sobre el descenso y a apenas 1 de la octava, que es el máximo objetivo que puede perseguir en este sprint final de temporada. El cuadro de Quino Soler es ambicioso y no renuncia a dar la campanada ante un Granollers motivado porque el triunfo le dejaría en bandeja de plata la cuarta posición y el billete para la próxima edición de la Copa EHF. Su máximo perseguidor, el Anaitasuna, está ahora a 4 puntos con un partido más, de ahí que una diferencia de 6 con 8 en juego, por mucho que los vallesanos tengan que ir aún a Pamplona, podría resultar definitiva.

Los pontanos siempre han dado la cara en la pista catalana, donde ganaron en su estreno

El cuadro de Puente Genil cuenta con la única baja de Fran Bujalance, lesionado, para intentar el asalto a un Palacio de Deportes en el que siempre ha dado una buena imagen. De hecho, ganó en su estreno en la máxima categoría, cayendo por la mínima en las dos siguientes. Además, en la primera vuelta, los pontanenses también se impusieron ante su público.

El partido será especial para el técnico del Ximénez, Quino Soler, que formó parte del Granollers a lo largo de nueve campañas en las que compartió vestuario con el entrenador vallesano, Carlos Viver. Conociendo el paño, el malagueño advierte que será un partido "complicado y difícil", pues los catalanes "ya están centrados en la liga desde que fueron eliminados de Europa y desde entonces no pierden". Minimizar el número de pérdidas ante el 6-0 local será una de las claves del encuentro.