Sin nostalgia de sus días sobre el terreno de juego, el ex jugador del Real Madrid y de la selección demuestra una ilusión sin límites. Desde su cargo en la Federación Española, Hierro encara cada día su relación con el fútbol de una manera distinta a la que tenía hace unos años, pero igualmente atractiva. "Disfruto con lo que hago", reconoce el malagueño, que durante estos días presencia el Campeonato de España de Selecciones Autonómicas de cadetes, donde se forman las futuras figuras del balón. Su experiencia es fundamental para el cuerpo técnico federativo, que ha encontrado a un trabajador que, al igual que cuando se vestía de corto, lo da todo en su labor.

-¿Qué siente al volver a su tierra representando a la Real Federación Española de Fútbol?

-Satisfacción de ver a toda la gente de hace cuatro, cinco o seis años, gente con la que he compartido muchas cosas. Ver a esa Federación Andaluza que me ha recibido tan bien en Sevilla, Málaga y allá donde he ido. Es un motivo de satisfacción para mí ver a tanta gente conocida y amiga mía, con la que hemos tenido la suerte de disfrutar de muy buenos momentos y otros no tan buenos.

-Ahora, desde su puesto, ¿sigue a la cantera andaluza? ¿Qué opinión le merece?

-Nosotros seguimos todas. En el mes de diciembre tuvimos una reunión en Madrid con más de sesenta seleccionadores autonómicos de toda España, de Andalucía, de Cantabria... Hemos tenido una convivencia con ellos en la que han estado desde el seleccionador absoluto hasta el de los más pequeños, todos los seleccionadores de España con las sesenta y cinco territoriales. Eso habla de la muy buena relación que tenemos con las territoriales, porque no puede ser de otra forma. Como Española estamos encantados con la relación que hay.

-¿Tuviste la oportunidad de participar en algún Campeonato de España representando a Andalucía?

-Nunca tuve esa suerte. La verdad es que me da una envidia sana. Como jugador no tuve nunca la oportunidad de representar ni a Andalucía ni a Málaga. Estuve en un entrenamiento con la malagueña un día y no tuve la suerte de acudir a los campeonatos autonómicos de cualquiera de las categorías.

-¿Qué consejo daría a los jugadores que ahora mismo están participando en el Campeonato?

-El único consejo que les puedo dar es que lo disfruten. Que sepan que luego el tiempo y el destino dirán si llegan o no llegan, pero quién tiene la suerte de decir que con 13 o 15 años ha representado a su autonomía y estuvo en un campeonato donde fuese. Para los que no la hemos tenido, vemos que es una experiencia de las más bonitas. Quizás muchos no se dan cuenta por la inmediatez de las cosas. Por eso la gente que no lo hemos vivido, sus propios seleccionadores, sus propias federaciones deberíamos decirles eso: Vividlo, disfrutadlo, demostrad lo máximo de vuestro nivel porque esto no se sabe nunca si se va a repetir. Que sepan que eso es algo que realmente se tiene ganar durante un año de trabajo, que sepan que hay un montón de profesionales detrás, muchísima gente en los campos yendo los fines de semana a los partidos. Que lo defiendan con toda la fuerza que puedan porque nunca se sabe lo que va a pasar el año que viene.

-¿Qué se siente al llevar la camiseta de Andalucía?

-Representar a Andalucía fue una decisión muy fácil para mí. Muy fácil porque además es una cuestión de familia muchas veces. Tenía a mi hermano Manolo, que me habló de jugar el 28 de diciembre con la autonómica, en la semana libre que tenía y después de estar lesionado cuatro meses. para mí es motivo de satisfacción personal, de orgullo. He estado defendiendo los colores de un gran club, tengo la suerte de llevar la camiseta de la selección nacional, pero también tengo la suerte de que me llamen para defender a Andalucía. Sé que eso representaba mucho para mi familia, para mi gente, para mis padres, para mi hermano, para todo el mundo. En eso era siempre claro. Mi club se preocupaba porque no tuviera lesiones, que no me pasara nada, pero es una decisión y un orgullo personal para mí. Fue una gran experiencia que nunca se me va a olvidar.

-¿Hay nostalgia de estar a ras de césped?

-No, la verdad es que no. Esa nostalgia se pierde. Si constantemente estás mirando al pasado, te estás haciendo daño a ti mismo, a tu mente, a tu cuerpo, a tu propio pasado. Una cosa tengo clara. Si yo, como director deportivo, vengo a ver estas autonómicas es porque vengo con todo el sentimiento, venimos todos a intentar trabajar y a hacer las cosas bien. Es una alegría poder estar aquí y no puedo estar pensando constantemente en el pasado que tengo. Yo soy ahora Director Deportivo de la Federación Española, por eso lógicamente tengo que venir. Llevo un año trabajando con las autonómicas y en todas las fases finales hemos estado y es nuestra obligación. Y creo que es un ejemplo, primero para las federaciones territoriales, segundo para los seleccionadores territoriales y después para los jugadores, que vean a sus seleccionadores nacionales aquí presentes. Es nuestra obligación y no creo que nadie pueda pensar que venimos aquí a salir en la foto. Venimos porque el fútbol español está aquí y tiene que estar aquí, y el exponente máximo es la Federación Española de Fútbol. Aquí venimos a trabajar, y a mí además me gusta mucho. La gente joven me gusta mucho y también el trato con ellos.

-Es el segundo máximo goleador histórico de la selección española habiendo jugado de defensa y de mediocentro defensivo. ¿Lo imaginó alguna vez?

-Es una simple anécdota, no le prestas atención. Tampoco podía pensar que llegaría a jugar catorce años en el Real Madrid o que podía jugar ochenta y nueve veces con la selección nacional. Es imposible pensar lo que podía pasar cuando yo salía al terreno de juego. Con doce años te dedicas solamente a jugar, el destino nunca se sabe. Pero estoy tranquilo de saber que con doce años sólo tenía una ilusión. Después de tener dos hermanos profesionales, yo quería ser jugador de fútbol profesional. Ésa era mi gran ilusión.