El Real Madrid afronta el último encuentro de la fase de grupos de la Liga de Campeones clasificado para octavos de final y como primero de grupo, en un trámite que no quiere truncar la racha récord de 18 victorias consecutivas, ante un Ludogorets que busca el milagro para seguir con vida en Liga Europa.

Ancelotti dará la titularidad en portería a Keylor Navas. En defensa no estará por sanción Sergio Ramos y se espera descanso para el resto de titulares. Arbeloa, Varane, Nacho y Coentrao pueden entrar como hicieron en Copa del Rey.

Regresa la magia de Isco en la medular, zona en la que tendrá continuidad Illarramendi ante la plaga de lesiones en centrocampistas madridistas.

En ataque a los fijos Cristiano Ronaldo y Gareth Bale se le puede sumar una nueva presencia con el mexicano Javier Chicharito Hernández comenzando de nueve para dar descanso a Benzema. De momento el firme camino madridista en su búsqueda de defensa del título deja pleno de triunfos, doce goles a favor y tan solo dos en contra en una fase de grupos inmaculada.

La quiere desafiar el modesto Ludogorets búlgaro, que juega por primera vez en su historia la competición más prestigiosa del mundo a nivel de clubes y que actualmente está en la cola del Grupo B con cuatro puntos. Necesita una victoria o en función del otro partido del grupo un empate para poder soñar con el tercer puesto que le de acceso a la Liga Europa.

Para el Ludogorets sólo pisar el césped del Santiago Bernabéu ya constituye prestigio para un club sin pedigrí que hace cuatro años jugaba en la Segunda División búlgara. Sus jugadores consideran el partido como el más difícil de sus carreras.

Los balcánicos tienen dos bajas confirmadas: el defensa colombiano, Brayan Angulo, y la más importante, el delantero Roman Bezjak que ha sufrido una hernia. Esa ausencia puede ser clave, ya que el ataque del Ludogorets depende principalmente de este esloveno, el tercer mejor goleador de la pasada Liga Europa y por el que se interesó el Manchester United. Esta lesión dejará, probablemente, el peso de ofensivo al Júnior Quixadá o al Virgil Misidjan.