El Ángel Ximénez-Avia mantuvo a raya durante 20 minutos al Barcelona Lassa, pero terminó siendo avasallado por un líder que se mantiene invicto al frente de la Liga Asobal, donde los pontanos tienen apenas tres puntos de colchón con la zona de descenso.

Consciente de la dificultad del choque, a pesar de la posible distacción que la Champions podía causar al cuadro azulgrana, el Ximénez saltó a la pista con mucho que ganar y poco perder. Pero lo hizo mostrando una imagen muy seria, sostenido por De Hita en la portería y el acierto de Rudovic y Moreira. N'Guessan aguantó el intercambio de golpes por parte de unos visitantes que siempre fueron por delante, por la mínima.

Pero a partir del minuto 20, el Barcelona ya pasó a dominar por dos tantos y, aunque el equipo de Quino Soler tuvo un par de ataques para empatar, sus fallos ante un inmenso Ristovski, que comandó el punto de intensidad de más que subieron los azulgrana en defensa, permitieron que la brecha se abriera para ya no cerrarse nunca más. Al descanso, el líder ya mandaba por seis.

Para no dejar a las dudas, dos goles de Jallouz y Ariño en el primer minuto de la reanudación dejaron ya sin historia la segunda mitad. Bajo la dirección de Raúl Entrerríos, líder de la ofensiva ante la baja por lesión del islandés Aron Palmarsson, el Barça se disparó en ataque y dejó sin respuesta a un Ximénez que, además, veía penalizado cada fallo ofensivo con las rápidas contras de Ariño y el joven Aleix Gómez.

Al final, como suele ocurrir en estos casos, el conjunto pontano terminó bajando los brazos para terminar siendo doblado por su enemigo, que cumplió con el expediente antes de jugarse su futuro en la Champions este fin de semana en Polonia. El Ximénez tendrá diez días para preparar su final en Zamora, un partido donde ya no valen excusas.