El Córdoba Futsal vive inmerso en su peor racha de la temporada. Cuatro jornadas sin ganar y, sobre todo la "derrota tan dolorosa" de la última jornada ante el Ribera Navarra, han dejado al conjunto de Josan González sin colchón alguno respecto a la zona de descenso, pues desde el miércoles ocupa el puesto de play out. Datos que otorgan más trascendencia aún al choque de este sábado ante el Fútbol Emotion Zaragoza (Vista Alegre, 13:00) que el técnico espera que sirva para virar por completo el rumbo del equipo.

"Tenemos muchas ganas, sobre todo los deportistas después de una derrota tan dolorosa como la del último partido en casa lo que necesitamos es cuanto antes resarcirnos y tener esa opción sobre el parqué de volver a coger confianza", comenta en la previa el preparador blanquiverde, que incide en que la plantilla está "con muchas ganas de volver a competir y a la senda de la victoria", que es el único resultado que garantiza seguir fuera de la zona roja al menos una jornada más.

Para ello, el Córdoba Patrimonio de la Humanidad tendrá que superar a un Zaragoza que "se ha reforzado también muy bien, ha hecho una plantilla muy competitiva que estaba teniendo una racha de resultados inmaculada hasta ahora, que se ha enfrentado a dos de los grandes, como Palma y Cartagena". Eso hará que el cuadro maño llegue a Vista Alegre con "dos derrotas consecutivas e, imagino, con muchas ganas de salir de esa dinámica".

"Es un equipo muy experimentado y espero que seamos capaces de no hacer el partido que ellos quieren, sino intentar que se juegue a lo que nosotros proponemos, porque así estaremos mucho más cerca de la victoria", ha insistido Josan González, que tras el aplazamiento de los encuentros ante el Movistar Inter y el Viña Albali Valdepeñas por los casos de covid-19 en sus rivales, ha tenido casi diez días para preparar de la mejor posible el compromiso ante el Zaragoza.

Mirando aún al pasado más reciente, el técnico ha recordado que el Córdoba Futsal tenía "unas expectativas de en nuestro campo ser capaces de competir con cualquiera, como habíamos demostrado hasta ese día, e intentar por todos los medios conseguir esos tres puntos que nos hubieran dado tranquilidad y a lo mejor incluso otro tipo de miras en la competición". Pero la realidad fue otro bien distinta, y hasta ahora el balance es de un triunfo, en casa ante el poderoso Barça, tres empates y tres derrotas, dos de ellas de local.

Ante esta situación, González tiene claro que no hay que lamerse las heridas, sino reaccionar: "Estamos donde estamos, con los condicionantes que tenemos con la pandemia, y ahora tranquilidad". La escuadra cordobesista ha aprovechado el parón para "preparar mejor este partido en un año que, con los partidos sábado, miércoles, sábado no estamos entrenando prácticamente, y es un partido que estamos preparando con mucho cariño para intentar dar de nuevo una alegría a nuestra gente".