La consigna era clara: que no hable, que no se desconcentre, que no olvide que la Eurocopa es lo único importante. La Federación Portuguesa de Fútbol (FPF) y el propio Luiz Felipe Scolari estaban preocupados por el revuelo en torno al futuro de Cristiano Ronaldo.

No sirvió de nada evitar aquel posible fuego, porque días después estalló el incendio Scolari. Porque ayer, el día posterior a la clasificación para cuartos, un "día histórico para Portugal", según palabras de su técnico, no estuvo marcado por otra ilusionante actuación de Cristiano Ronaldo y compañía, sino por la oficialización por parte del Chelsea de que el brasileño será entrenador del club desde el próximo primero de julio.

Basta con ver la portada de la página web de la FPF, en la que su título principal es el adiós del seleccionador de los últimos cinco años, con el que Portugal alcanzó el subcampeonato de Europa en 2004 y las semifinales del Mundial 2006. Según el diario inglés The Guardian, el propio Scolari dio el visto bueno a que se hiciera pública la noticia después de certificar su equipo su pase a los cuartos de final y de que tanto él mismo como el dueño del club, Roman Abramovich, que asistió al choque contra la República Checa, abandonaran el Stade de Geneve. El objetivo era no estar localizables para evitar dar explicaciones a los medios.

Sin embargo, las reacciones deberán esperar. La conferencia de prensa que estaba prevista para ayer fue suspendida por el día libre que disfrutaron los jugadores. Los dirigentes clave de la Federación portuguesa no atienden sus teléfonos y el comunicado colgado de su página web, además de agradecer la labor del entrenador, incluye todavía frases en relación a Cristiano Ronaldo que quizás le hagan ruido a Scolari: "Teniendo en cuenta el interés superior de la selección, no se harán declaraciones sobre este asunto hasta después de la Eurocopa".

¿Podrá afectar todo esto a la solidez anímica que muestra uno de los equipos de moda como es la selección portuguesa? "Es un padre para nosotros. Su método de trabajo es muy bueno. Todos los futbolistas de Portugal estamos muy contentos con él", dijo Pepe.

Scolari lanzó generosas cantidades de combustible para avivar el fuego cuando el caso de Cristiano Ronaldo estalló. Pero, ¿qué pasará ahora? ¿Podrá evitar que su propio incendio chamusque la tranquilidad de una Portugal lanzada?